DESGARROS. Marcelo Esses.

Tiempo de Lectura: 16 min.

(*) Jornadas de la Práctica Psicoanalítica "Lo Real de la Transferencia". Escuela Freudiana de Buenos Aires. 1998.

A través de este título apunto a transitar algunas de las marcas y efectos causados por este fundante cruce entre dos campos heterogéneos: el organismo y el lenguaje.

El diccionario de la Real Academia Española nos dirá: desgarro: rotura o rompimiento; desgarrar: rasgar, romper. Sutil movimiento del lenguaje entre la rasgadura de trazos y las rupturas, los cortes; giros de desgarros y suturas. Sonoro contrapunto donde invito a emplazarlo y a leerlo vía las fórmulas de la sexuación y en especial a través de las letras que se desprenden de las mismas donde queda ubicado el S y el por un lado y el a y el S (A) por el otro. Como así también por las dos dimensiones del Otro barrado: la incompletud y la inconsistencia que se desprenden de las articulaciones con el Teorema de Gödel.

Las formulas nos imprimen una lógica del No Todo indicándonos el doble sendero por donde se puede transitar: vía el lugar de la excepción que funda el conjunto impri-miendo su incompletud y por la presencia de la contradicción en cuanto marca de la inconsistencia.

El Teorema de Gödel franquea la ilusión en las matemáticas donde un sistema podría ser consistente y completo a la vez, precipitando por medio de su demostración a afirmar que si es consistente sufre de incompletud y si es completo lo afecta la inconsistencia.

Mario Fischman y Alicia Hartmann dirán en su libro: Amor, Sexo Y...Formulas:

"G es demostrable si y sólo si -G es demostrable (el cálculo matemático es inconsistente), o bien

ni G ni -G son demostrables ( G es indecidible; luego, el cálculo matemático es incompleto)".

..."No se puede concluir así sobre la verdad o falsedad del mismo: esto es lo que define la incompletud... La incompletud alude al valor de verdad, ya que no se puede decidir sobre el valor de verdad de p y -p...Cuando un sistema es inconsistente, si todo es demostrable admite en su seno la contradicción......La contradicción postula que p y -p pueden escribirse...".

Necesario x x x x Imposible

Posible x x x x Contingente

S S(A)

LA

a

Del lado del conjunto cerrado:

Del lado hombre se despliega la lógica de la incom-pletud, fundada por lo necesario de la existencia de la excepción, del al menos uno que dice no a la castración, que funda el conjunto sin contarse en él.

En la página 97 del Seminario Encore Lacan nos dirá:

"Del lado hombre inscribí, no ciertamente para privilegiarlo en modo alguno, al S y al que como significante es su soporte, al cual se encarna igualmente en el S1 que, entre todos los significantes es el significante del cual no hay significado, y que en lo que respecta al sentido, simboliza su fracaso".

Por lo tanto queda ubicado del lado hombre: el sujeto barrado y el falo simbólico, lugar del establecimiento de un borde, del conjunto vacío, del cero concebido por Frege como el concepto de la no identidad consigo mismo.

J.A.Miller en su artículo La Sutura dirá: "Si construimos el concepto del número cero, éste subsume al número cero como su único objeto. El número que le asigna es, por lo tanto 1. .....La emergencia de la falta como 0 y del 0 como 1 determina la aparición del sucesor....

...el 1 debe considerarse como el símbolo originario de la emergencia de la falta en el campo de la verdad....".

Desencuentro estructural entre el 0 y el 1 productor del lanzamiento del inacabado movimiento de la repetición que despliega vía el sucesor inmediato; que adiciona y descompleta a la vez; la diferencial serie sin poder acceder al conjunto de sus términos, sellando un desfasaje entre el término inicial y el final, entre el 1 y el .

Lado donde el S1, significante amo, de goce, significante asemántico, soporte de la función fonatoria, hará cadena con el S2, tallando una lógica de lo binario.

En La Significación del Falo se puede leer: "Pues es el significante destinado a designar en su conjunto los efectos del significado, en cuanto el significante los condiciona por su presencia de significante." El significante fálico, significante impar, comanda la dialéctica de la significación, da la razón al deseo, instala un ordenamiento del goce a través de la metáfora paterna tallando la operación de la castración".

En la Subversión del Sujeto y la Dialéctica del Deseo se expresa: "La castración quiere decir que es preciso que el goce sea rechazado, para que pueda ser alcanzado en la esca-la invertida de la Ley del deseo."

Rechazo del Goce del Otro para ser recobrado vía el goce fálico por medio de la cadena

significante y la constitución del fantasma.

Es por cierto que en este lado de las fórmulas nos hallamos con los entretelones de los caminos de la institución subjetiva, que abarca desde la entrada al lenguaje; marcada por la Urverdrängt, la represión primaria y su registro de un efecto redoblado en la marca-trazo unario y en el precipitado de un objeto perdido, la cosa-das Ding; hasta

la operación de la castración. Trayecto de la inscripción del falo como significante a través de los tres registros del padre recorridos por Lacan en el cuadro de las tres formas de la falta de objeto del Seminario IV.

Agente

Falta de objeto

Objeto

Padre real

Castración.

Deuda Simbólica

Falo imaginario.

Padre Simbólico

Madre Simbólica

Frustración

Daño imaginario.

Seno, pene=real.

Padre Imaginario

Privación. Agujero Real

Falo simbólico.

El padre imaginario registra al falo simbólico como marca de la misma entrada al lenguaje, lugar de la excepción, de la incompletud , de la privación que será suturado a posteriori con los mitos del padre ideal.

El padre simbólico actuará en el orden del registro del falo imaginario vía los sucesivos cortes en lo real de los objetos de la pulsión, transitando los circuitos de la demanda y la frustración.

Mientras que el padre real agente de la castración instalará la deuda simbólica negativizando el falo imaginario.

Hasta aquí de este lado, lugar propiciatorio de la constitución subjetiva y de la demarcación de sus límites presentes en el amor al padre, quién a-mura vía el superyó

lo que de la voz aún no cayó, ni calló. Función paterna como aquella que en-marca, en tanto marco del fantasma, escrito lógicamente como losange y como borde cerrado, marco legal de la interdicción. Muro de la consistencia. Lo imposible de demostrar lo verdadero quedará regido por una lógica de la incompletud jugada en este cuadrante.

Osvaldo Couso nos dirá en su articulo Identificación y Metáfora Paterna: "Acerca de este imposible voy a mencionar dos aspectos que creo sintetizan la operatoria: circunscribir y excluir."

Del otro lado:

Es aquí donde la lógica del no todo acontece. No todo fálico.Marcado por la falta de la excepción el conjunto queda abierto,completo e inconsistente.

La contingencia y la imposibilidad son sus modos. Producto del "no hay" emerge la inexistencia como horizonte de este lado. El uno por uno es su régimen. Que La Mujer no exista hace de ellas que solo se las pueda contar de a una, mientras que de su goce, Otro goce, no todo dentro de los surcos del signficante hace que sea continuo, difuso, no localizado.

Uno por uno vigente también en lalengua, como punto de giro del discurso hablado fundado en una lógica binaria del significante, al uno de la letra escrita, al S1 en tanto letra. Pasaje de lo particular del discurso enmarcado en el órden fálico a lo singular de la letra.

Lacan dirá en la página l68 del Seminario Encore: "Lalengua es lo que hace rato me permite mudar a mi S2 en una pregunta, diciendo: es dos, de veras, se trata de ellos en el lenguaje?..." Luego en la página 173 expresará: "El significante Uno no es un significante cualquiera. Es el orden significante en tanto instaura por el envolvimiento con el que toda cadena subsiste.....El Uno encarnado en lalengua es algo que queda indeciso entre el fonema, la palabra, la frase, y aún el pensamiento todo.....

Y no en balde, para ilustrarlo, traje al penúltimo de nuestros encuentros una cuerda, porque con ella se hace aquel redondel cuyo nudo posible con otro empecé a interrogar...".

Una por una en tanto escritura de la contingencia, en los términos de lo azaroso del encuentro entre los sexos como del acontecimiento de la escritura de la letra.

Es a destacar en esta cita, sino no nos hallamos en un punto de viraje del S1 en tanto, significante amo promotor vía repetición de la cadena, al S1 letra, enjambre, borde y contorno del objeto a presente en un movimiento de envolvimiento y ya no de encadenamiento, remitiendo este giro a la topología de los nudos.

Lado de encrucijadas que nos invita a transitar los laberintos de la inconsistencia, como espacio de convivencia paradojal, de condensación entre significante y goce presente simultáneamente en la letra, como cifradora y contabilizadora de goce y escritora vía homofonía de lo que del significante precipita.

En la página 331 de la Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente se puede leer: "Se llama Goce y es aquello cuya falta haría vano el universo....Ese goce cuya falta hace inconsistente al Otro".

Desde otro sesgo posible por donde transitar la inconsistencia de este lado es ubicar al S(A) en términos matemáticos como V-1 lugar de lo imposible de resolver, símbolo de lo indefinido, que adquirirá el nombre de número imaginario, escrito con la letra i, para poder seguir operando. Opción aquí de las aritméticas por la inconsistencia ante la incompletud eligiendo darle escritura de letra a lo irresoluble, haciendo a su sistema de signos completo.

Notable diferenciación desde las matemáticas con el objeto a, ya que como número de oro, proporción aúrea, Lacan lo ubica dentro de los números irracionales, números reales, lugar de lo continuo, de las cifras decimales infinitas no periódicas, marca del pequeño infinito. Resto irreductible e inconmensurable.

Lacan en la Suversión del Sujeto..dirá del S(A): "Sin duda Claude Lévi-Strauss, comentando a Mauss, ha querido reconocer en él el efecto del símbolo cero. Pero en nuestro caso nos parece que se trata más bien del significante de la falta de ese símbolo cero".

Cita que a su vez nos permite diferenciar el S(A) y el cero, número del , del conjunto vacío, ubicándo al mismo como sutura del desgarro de lo simbólico presente en el S(A).

El S(A), escritura de la inconsistencia, escribe como letra lo innombrable, pudiendo ser nominado como un paradójico significante a-fónico, quién conlleva el signo de la inexistencia del Otro y de sus garantías, lo que nos arroja a que no haya verdadero de lo verdadero, ni universo de discurso.

Javier Aramburo dirá: "Es así que la lógica del no-todo se propone como escritura misma de la inconsistencia del Otro, en su radicalidad de Otro real".

En R.S.I se puede leer: "Si hay un Otro real no lo hay en otra parte que en el nudo mismo, es por eso que no hay Otro del Otro".

Paradójica nonimación del Otro en tanto condensación de lo simbólico y lo real.

Más adelante expresará: "Identifíquese usted con lo imaginario de ese Otro real, y esa es la identificación de la histérica con el deseo del Otro, es lo que se pasa al punto central".

"Identifíquese con lo simbólico del Otro real y tendrá ahora la identificación con el trazo unario".

"Identifíquese usted con lo real del Otro real y obtendrá lo que yo he indicado del Nombre-del-Padre, donde Freud designa eso que de la identificación tiene que ver con el amor".

Estaremos aquí ante un lugar de viraje desde los tres registros del padre del lado del falo, la ley de la cadena significante y la incompletud escrita topológicamente en el toro, a una otra escritura que desde el nudo borromeo inscribe a un Otro real y sus tres registros como quehacer con la inconsistencia y escritura de los diferentes goces. Los tres del Otro real podrián ponerse en correspondencia del siguiente modo: el punto del agujero central, del deseo del Otro, con el objeto a, lo extimo; el trazo unario con la consistencia del nudo y el Nombre del padre con lo que anuda haciendo agujero.

Cuadro comparativo entre los tres registros del padre y los tres del Otro real:

Registros

Registros del Padre (Otro simbólico).

Inscripciones.

Registros del

Otro real

Correspon-

dencias.

Real

Padre real

-

Lo real

del Otro real

Nombre del padre.Anuda y hace agujero.

S(A)

Simbólico

Padre simbólico

Lo simbólico del Otro Real

Trazo unario.

S1. Consistencia

Imaginario

Padre imaginario

Lo imaginario del Otro real

El a como calce.

Agujero central.

Deseo del Otro

La pregunta a formular es: considerando que el orden simbólico para el psicoanálisis, tiene como marca imborrable el no hay relación sexual y lo falllido de todo acto: no nos hallaríamos ineludiblemente en el nudo y en las fallas de su anudamiento regídos por el Nombre del Padre, ante el S(A) como la causa de lo fallido de su operación, en tanto el -1, lo que del significante no alcanza para escribir lo real.

Y en este sentido se podría leer inconsistencia en el nudo como lo que no cesa de no escribir un borde? Agujero orientado a lo real, orificio en el cuerpo, fuera de lo simbólico, presente en la zona del nudo donde queda ubicado el Goce del Otro.

Zona de restitución de la consistencia que la igual que el I(A) re-garantizan la existencia del Otro.

Goce del Otro limítrofe con lo real de la certeza de la angustia en el cuerpo y con la cara real del síntoma como lo que no anda allí.

Isidoro Vegh en Hacia una Clinica de lo Real dirá: "En el campo de lo Real, escribe vida; en el de lo Simbólico, muerte y vrai trou-verdadero agujero-, en donde se intersectan lo Imaginario y lo Real, donde se escribe J(A), ....-goce del Otro-....

Por mi parte me pregunto dónde situar este matema S(A) ......? Tal vez corresponda situarlo en este lugar, donde intersectan Real e Imaginario, cuando se retira el objeto a."

[gráfico]

Nudo Borromeo: Clase del 21-1-1975. Seminario R.S.I.

[gráfico]

A manera de concluir se podría decir: que el a, lugar del calce, es la escritura simbólica de lo real y que junto con el S1 como envoltura inscriben desde sus consistencias; la del borde y la del agujero; la incompletud del Otro, delimitando lo imposible de un Goce absoluto.

Por el otro lado el S(A), lo real de lo simbólico, escribe la inconsistencia del Otro haciendo completo al conjunto, tallando lo imposible de un Saber absoluto.

A partir de lo expuesto propongo pensar una posible doble dirección de la cura, en tanto diferenciados trayectos de toque de puntas de lo real.

Una regida desde la incompletud como el atravesamiento del fantasma punto de encuentro con el deseo del Otro, con el agujero central. Trayecto del a desde su faz de objeto de goce al a como causa del deseo. Corrimiento de la pantalla del fantasma aunque fijado en los marcos del nombre del padre.

La otra dirección posible intenta hacer escritura la inconsistencia del Otro, punto de encuentro con el S(A), con lo real del padre real, en un ir más allá del padre, un poder prescindir del Nombre del Padre a condición de servirse de él.

Donde si el a es la apertura a lo real, se podría entrever que el S(A) es su horizonte, delimitado en los marcos de la inexistencia. Arrojo a caminos solitarios, exilio errante por los des-siertos del des-ser. Un saber hacer allí con la falta como acto creador de lo increado aún.

Marcelo Esses.