Algunas cuestiones sobre el masoquismo en la obra de Freud. Horacio Fernando Schutt.



Voy a trabajar sobre algunas cuestiones del masoquismo en la obra de Freud. El trabajo está dividido en cuatro partes.
La primera parte trata sobre cómo resuelve, en un principio, antes de plantear la pulsión de muerte, el concepto de masoquismo.
El cambio que se produce a partir de plantear la pulsión de muerte en relación al concepto de masoquismo, sería un segundo momento que, a su vez, puede ser fraccionado en dos tiempos distintos marcados por un cambio en su posición teórica.
Después, cono tercer momento de este trabajo, voy a plantear cierta vinculación que encontré, entre el masoquismo primordial y la teoría del narcisismo primario.
Por ultimo, como ocuarto momento, me gustaría tomar algunas consideraciones de Lacan en relación al concepto de masoquismo.
1- El masoquismo antes de plantear la pulsión de muerte.
En esta primera parte, antes de conceptualizar la pulsion de muerte, hay dos textos que marcan claramente cómo piensa el masoquismo Freud: uno de ellos es “Tres ensayos de teoría sexual.” (1) de 1905 , y el otro “Pegan a un niño.” (2) de 1919.
Básicamente, hay una teoría sobre el sadismo y el masoquismo que se despliega inalterada en los dos textos. Sin embargo, hay ciertas articulaciones que aparecen en “Pegan a un niño”, que obviamente no tenía en tres ensayos, que son incluidas por los aportes que ahora hace a su teoría el complejo de Edipo y los tres tiempos de la fantasía de paliza .
a- el masoquismo en “tres ensayos de teoría sexual”
En “Tres ensayos de teoría sexual” (3), Freud plantea a las pulsiones como parciales, extiende el concepto de sexualidad y plantea la sexualidad perverso polimorfa de los niños junto con el infantilismo de la sexualidad, entre otras cosas.
El sadismo es tomado aquí como un componente activo de las pulsiones sexuales. Uno entre otras pulsiones parciales, así, el sadismo está completamente ligado a las pulsiones sexuales.
El masoquismo es un componente pasivo de la pulsión sexual. Nace por el sadismo vuelto hacia la propia persona que hace de objeto sexual, es decir, la manera que tiene de explicar cómo el sadismo se vuelve hacia la propia persona transformándose en masoquismo, es a través del objeto sexual.
Cuando la propia persona se ubica o queda ubicada ahí como objeto sexual es tomada por la pulsión sádica en su otra cara que sería el masoquismo. En este punto aparecen como continuos, uno muy relacionado al otro.
Hasta aquí parece ser la única condición para que el sadismo vire al masoquismo, el hecho de que la propia persona se transforme en objeto de elección, anticipando así, cierta necesidad teórica de una elección objetal no anaclítica, es decir, el narcisismo.
b- ”Pegan a un niño”
Siguiendo con esta misma teoría en relación al masoquismo, en “Pegan a un niño” (4) , el complejo de Edipo queda ubicado como el complejo nuclear de las neurosis ya que en el, que es de carácter incestuoso, se encuentran activas todas las pulsiones parciales. El masoquismo queda aquí vinculado con la salida del complejo de Edipo. En este sentido, ubica a la fantasía de paliza como precipitado del complejo de Edipo. Otra cuestión a tener en cuenta, a la salida del complejo de Edipo. es que plantea al complejo de inferioridad como cicatriz narcisista .
Entonces, a la salida del complejo de Edipo tenemos por un lado un precipitado: la fantasía de paliza y por el otro una cicatriz narcisista: El complejo de inferioridad. Recordemos que antes habíamos planteado cierta articulación posible entre narcisismo y masoquismo que aquí son mencionados a la salida del Edipo.
Otra cuestión que agrega en “Pegan a un niño” (5) en relación a lo ya planteado en “Tres ensayos de teoría, sexual”, que se inserta dentro de la misma teoría , es que para la constitución del masoquismo se expresa la represión en tres clases de procesos: En un primer paso se reprime la organización genital, en un segundo momento, se plantea la regresión a la modalidad de satisfacción sádico-anal y en un tercero se produce la vuelta del sadismo en masoquismo porque la modalidad de satisfacción sádico anal le parece vergonzosa.
En este sentido el masoquismo sigue siendo solidario del sadismo y secundario. El sadismo es primario y forma parte de las pulsiones parciales como componente activo de la sexualidad en tanto que el masoquismo lo es también pero solo como componente pasivo y secundario a la vuelta del sadismo contra al propia persona cosa que acontece cuando puede tomarse a si mismo como objeto.
Hasta aquí quedan planteados los aspectos de la teoría que se sostiene hasta 1919 y que aparentemente no plantearían obstáculos a una cierta idea de continuidad
c- Un par de obstáculos...
Ahora me gustaría plantear como parte de esta teoría, un par de obstáculos que tiene, internos al mismo planteo. es decir que no necesitamos anticipar la pulsión de muerte para que aparezcan estos cuestionamientos.
La primer ruptura le aparece ya en tres ensayos (6). El planteo es que el masoquismo se aleja de la meta sexual. El había ubicado al sadismo como uno de los componentes de la pulsión sexual y el masoquismo no era más que el sadismo vuelto contra la propia persona pero...se aleja de la meta sexual. En este sentido, empieza a plantear que los conocimientos que tenemos sobre el masoquismo no son suficientes. En ese punto se produce un quiebre, una ruptura en esa continuidad que plantea entre sadismo y masoquismo. No serían tan complementarios, hay cierta diferencia, cierta particularidad del masoquismo con respecto al sadismo que no se deja reconducir del todo a la vuelta del sadismo contra la propia persona. De todas maneras continua con la misma teoría, ya que esta diferencia, esta particularidad planteada en relación al masoquismo no alcanza para producir un cambio teórico.
El otro interrogante que tiene se plantea en “Pegan a un niño” (7), con la inclusión del complejo de Edipo. A la salida, queda planteada, como precipitado, la fantasía de paliza. Ahí se pregunta por el carácter displacentero de un cumplimiento pulsional. En este sentido, le aparece esta fantasía de paliza en relación a una satisfacción pulsional pero de carácter displacentero, en ruptura con el principio del placer.
En “El problema económico del masoquismo” (8) plantea que tenemos que solucionar este problema del principio del placer, el principio de nirvana y todos los principios que entran en juego y está ahí la respuesta , o por lo menos podría tomarse como respuesta a la pregunta que le queda en ““ (9) con respecto a la satisfacción pulsional de carácter displacentero que aparece ligada a la fantasía de paliza que después va a retomar por el lado del masoquismo femenino.
Hasta aquí lo que podemos marcar del masoquismo antes de que incluya la pulsión de muerte.
2- El masoquismo en tiempos de la pulsión de muerte.
A partir de “Mas allá del principio del placer” Freud incluye en su conceptualización las pulsiones de vida y de muerte. Desde este momento en el cual su teoría vira, se pueden ubicar dos momentos distintos en relación al masoquismo. Un primer tiempo va de “Más allá del principio del placer “ hasta “El yo y el ello” es decir del 20 al 23 y un segundo momento desde “El problema económico del masoquismo” hasta “Análisis terminable o interminable”, desde el 24 al 37 donde plantea el masoquismo primario.
a- Mas allá del principio del placer
En “Mas allá del principio del placer” (10) Freud se pregunta si hay algo que sea el referente puro de la pulsión de muerte. Mas allá de lo que desarrolla en relación a la compulsión de repetición, se hace en el texto dos preguntas; una es si puede haber un masoquismo primario y la otra, si el sadismo representa la pulsión de muerte. Estas preguntas no tienen respuesta en este texto. sin embargo, las mismas preguntas implican por un lado la ruptura de la complementariedad que hasta ahora planteaba entre sadismo y masoquismo y por otro lado, la separación de las pulsiones sádicas del resto de las pulsiones parciales, más ligadas a la sexualidad. Separación fallida que intenta encontrar en el sadismo un representante puro de la pulsión de muerte.
b- El yo y el Ello
En “El yo y el ello” (11) responde a esta segunda pregunta afirmativamente; el sadismo representa a la pulsión de muerte, tiene vinculación con ella.
La primera pregunta que se hace, si puede haber un masoquismo primario, se responde en el texto “El problema económico del masoquismo” donde ubica el masoquismo primario. Sólo que el desarrollo que hace, quiebra el sentido mismo de la pregunta inicialmente hecha en “Más allá del principio del placer”. Es decir que las preguntas que se hace tienen un sentido en tanto que las respuestas que encontramos van en otra dirección.
En “El yo y el ello”, Freud retoma la idea de la mezcla y desmezcla pulsional. El primer trabajo que se les presenta a las pulsiones de vida, es el de mezclarse con las pulsiones de muerte. En este sentido, se pregunta por un representante puro de la pulsión de muerte, algo que de cuenta del momento previo a esta mezcla.
La idea de la mezcla y la desmezcla pulsional, es retomada en “El problema económico del masoquismo” pero con una pequeña modificación en su texto, que luego retomaremos, que implica un importante cambio en su teoría. Acá, en “El yo y el ello”, dice que el primer trabajo que se le presenta a la pulsión de vida es el de atenuar a la pulsión de muerte, mezclarse con ella, enviarla hacia afuera y esto sería el sadismo. En este sentido el sadismo tendría alguna relación con la pulsión de muerte. Dice que la forma del sadismo sería la agresión y la agresión ya tiene mezcla pulsional, así, caemos en la cuenta que el sadismo es secundario con respecto a la operación de “mezcla pulsional” y no puede separarse en este sentido, del resto de las pulsiones parciales como representante puro de la pulsión de muerte ya que es, al igual que el resto de las mismas, un resultado de la mezcla pulsional, hay en el pulsión de vida y pulsión de muerte mezcladas.
Es interesante destacar que, en este texto, el sadismo es secundario con respecto a la mezcla pulsional, pero nada dice del masoquismo primordial. Este punto, pone límite a la idea de complementariedad entre el sadismo y lo que va a ser el masoquismo primario ya que para plantear al sadismo como secundario, no le es necesario el masoquismo primordial. Esto anticipa cierto estatuto diferente del masoquismo primordial. No se trata sólo de un cambio de orden, es decir, una invercion entre el sadismo y el masoquismo. Si puede plantear al sadismo como segundo, sin necesidad de hablar del masoquismo como primario, es porque la cmplementariedad entre ambos no se sostiene.
La reacción terapéutica negativa podría mostrar esta vinculación del sadismo con la pulsión de muerte pero el sadismo del Superyo también es el resultado de la mezcla pulsional entonces tampoco sería el representante puro de la pulsión de muerte a pesar de que en este fenómeno clínico podemos dar cuenta de algún punto de falla en esta mezcla pulsional. Pero en este sentido, el “sadismo del superyo yo actuaría como un intento de erotización, de “mezclar” aquello que aparece sin sometimiento a la misma.
Es por esto que lo que termina planteando en este texto es que las pulsiones de muerte hacen su trabajo en forma muda, no encuentra ningún referente puro de la pulsión de muerte, en cambio, las sexuales son ruidosas y se las puede ubicar un poco mejor, se hacen escuchar
c- El problema económico del masoquismo.
En “El problema económico del masoquismo” (12), donde va a dar cuenta del masoquismo primordial, retoma la misma teoría de la mezcla pulsional tal cual como la había planteado en el yo y el ello, es decir, el primer trabajo que se le presenta a la pulsión de vida es la mezcla pulsional, enviar hacia afuera esa cantidad, eso sería el sadismo, esta sería la operación. La diferencia es que se puede ubicar un resto a esa operación . Es decir, esta operación no es sin un resto.
Este pequeño agregado implica un importante giro en la teoría.
En “El yo y el ello” Hay operación: mezcla pulsional pero esta no deja resto.
En tanto que en “El problema económico del masoquismo” hay un resto de la operación cuyo testigo y relicto es el masoquismo primario el masoquismo primordial.
Puede plantearse aquí también si el masoquismo primordial, erógeno, es un representante puro de la pulsión de muerte. Parece ser que en tanto “testigo” de una operación y “relicto” en tanto ese acontecimiento sólo podrá reconstruirse a partir de sus restos, sólo puede pensarse como la marca de algo que ya no está y en este sentido, puede representarlo en tanto ausente. Si bien el masoquismo primordial tiene otro estatuto en relación a la mezcla pulsional que el sadismo, resultado de la mezcla, o la necesidad de castigo, como intento segundo de mezcla ahí donde esta dejó un resto, el masoquismo primordial, que no es ese resto, sino el testigo y el relicto de esa operación, es también segundo a la operación de mezcla.
d- Análisis terminable e interminable.
En “Análisis terminable o interminable” (!3), es bastante contundente al respecto ya que plantea que existen muchas formaciones en las que participa la pulsión de muerte mezclada, entre ellas, la necesidad de castigo, el masoquismo, etc., y que tampoco puede reducirse la presencia de dicha pulsión a una instancia en particular, yo, ello o superyo sino que existe pulsión de muerte libre operando en las distintas instancias. Pero no queda el masoquismo representando puramente a la pulsión de muerte, pulsión que en tanto muda, sólo habla por medio del fracaso de la mezcla que fuerza compulsivamente a repetir aquello mismo que no deja de fracasar.
3- Algunas relaciones del concepto de masoquismo con el narcisismo
Encontramos cierta vinculación en estos textos con el narcisismo ya sea secundario o primario depende el momento, con el masoquismo.
En tres ensayos, el masoquismo se apoya sobre el sadismo que toma como objeto sexual a la persona propia . frase que vamos a encontrare casi calcada en introducción al narcisismo ya que el narcisismo tiene que ver con tomar a la persona propia como objeto sexual.
Guarda su coherencia el hecho de que el narcisismo y el masoquismo se produzcan ambos por el efecto del ofrecimiento del yo como objeto capaz de satisfacer todas las pulsiones, a pesar de la aparente paradoja que esto provoca. Es este mismo punto de ofrecimiento el que produce el narcisismo y el intento de satisfacer las pulsiones parciales, entre ellas el sadismo que así se vuelve masoquismo secundario al sadismo primordial y a la operación de constitución del narcisismo, con todas las dificultades que este planteo tiene para pensar el masoquismo ( ¿El masoquismo así definido es yoico o es narcisista pero ajeno al yo?)
También en tres ensayos aparece una cuestión un poquito mas compleja que tiene que ver con el poder del hipnotizador. Dice que la autoridad del hipnotizador deriva de la sobreestimación psicológica que no es mas que una sobreestimación del objeto sexual y dice que pone en juego los componentes masoquistas de la pulsión sexual. Hay toda una tendencia, ya que sadismo y masoquismo forman parte de las pulsiones sexuales a quedar incluidos dentro del juego de la reversibilidad libidinal que plantea el narcisismo. Sobrestimado el objeto, este queda en condiciones de satisfacer las pulsiones masoquistas y esto de alguna manera, anticipa en tres ensayos, la necesidad de plantear el narcisismo como soporte de la sobreestimación sexual del objeto.
También anticipa, por la presencia del masoquismo en la hipnosis algo del orden de la satisfacción sustitutiva en el vinculo con el hipnotizador.
En “Pegan a un niño” cuando explica el masoquismo como relacionado a la fantasía de paliza, habla de la reversión de la libido sádica del objeto al yo, esto constituiría el masoquismo. Esta misma reversión libidinal es la que constituye en introducción al narcisismo, la reversión de la libido de objeto al yo, al narcisismo secundario.
¿Por qué planteamos que hay un salto entre la pregunta que Freud se hace en “Mas allá del principio del placer” y la respuesta que da a estas preguntas en otras textos?
Nos parece que en “Más allá del principio del placer”, cuando se pregunta por la posibilidad de la existencia de un masoquismo primordial, lo hace siguiendo la idea de la reversibilidad libidinal. Entonces pude pensarse en el masoquismo como secundario al sadismo, resultado de la reversibilidad de la libido objetal en yoica o puede pensarse, dando crédito a los obstáculos anteriormente citados como internos a este planteo teórico, que el masoquismo es una pulsion parcial independiente del sadismo y en tal sentido, ser anterior , como cualquier pulsión parcial, al narcisismo.
Sin embargo, planteamos que hay un salto en las respuestas que en otros textos encontramos en relación a esta pregunta, ya que si bien es cierto que desvincula al masoquismo del sadismo, tampoco todo el masoquismo se comporta como las demás pulsiones parciales. El masoquismo primordial, marca que no todo el masoquismo tiene el mismo estatuto y este no puede pensarse como una pulsion sexual parcial. Cuando, con la pulsión de muerte, piensa el masoquismo e incluye al masoquismo primordial, se puede pensar a esta, como respuesta a la pregunta anteriormente citada siempre y cuando leamos esta pregunta retrospectivamente, desde “El problema económico del masoquismo”
En “El yo y el ello”, en el punto 4, plantea la idea de la mezcla y desmezcla pulsional, dice que el trabajo inicial de las pulsiones de vida sería la mezcla con las de muerte. También, en este mismo punto introduce una corrección en la teoría del narcisismo. No se puede plantear el narcisismo como primario ya que la primer tarea que se le presenta al aparato, la de mezclar pulsiones de vida con pulsiones de muerte para encontrarles un fin ajeno al aparato a estas últimas, no dejan lugar para un narcisismo primario ya que solo habrá narcisismo en el punto en el cual el yo se constituya como objeto a partir de la reversibilidad de la libido, entonces todo narcisismo es secundario. Se ofrece el yo como objeto recién después de este movimiento de mezclar y arrojar hacia afuera, que queda como anterior.
Entonces, antes de plantear la idea de la mezcla pulsional, que implica que algo debe necesariamente quedar excluido para que el aparato funcione, tenía a partir de “Introducción del narcisismo” la idea de un narcisismo primario en tanto que nada planteaba en relación al masoquismo como primordial. Antes del narcisismo había pulsiones parciales y le masoquismo era secundario al sadismo y al narcisismo.
En tanto plantea la pulsión de muerte, y la teoría de la mezcla pulsional, plantea un resto de la operación de mezcla, el masoquismo primordial, al cual no se lo puede pensar como incluido entre las pulsiones parciales, no pasa lo mismo con el masoquismo femenino y el moral que si forman parte de la vida pulsional y cae el planteo del narcisismo como primario ya que la mezcla pulsional fuerza a pensar en un narcisismo secundario.
4- Algunas citas de Lacan con respecto al masoquismo primordial.
Antes de la pulsión de muerte, la relación entre el narcisismo y el masoquismo queda establecido por el lado de las pulsiones sexuales pero una vez producida la pulsión de muerte ¿cuál es la relación?
En el S17 Lacan ubica que en la repetición hay mengua de goce y así se origina la función del objeto perdido. El masoquismo es la búsqueda del goce ruinoso...y más adelante, hablando de la función del objeto ruinoso dice que es el sostén de la imagen especular a través de la cual se introduce la dimensión de goce en el sujeto.
Una cuestión que Lacan plantea en relación al masoquismo y que se puede leer en Freud, aparece en el s23 donde dice que a Freud le funciona como obstáculo el complejo de Edipo y que cree en la dupla activo pasivo. Esto le impidió tomar el sadomasoquismo es decir aquellas personas que practican tanto el sadismo como el masoquismo. Dice que esto lo habría puesto en un brete en relación a la concepción que el venía sosteniendo en relación al sadismo y al masoquismo.
Hay un par de citas, una en el seminario 7 y otra en el 10 donde ubica cierto problema en relación al masoquismo y el dolor y entonces dice en el 7 que el dolor aparece como el margen de un campo al cual no podemos entrar con el principio del placer,. El dice esto porque el dolor seria uno de los elementos que llevaría a ordenar el imperio del principio del placer, a no traspasar determinado límite. Como un margen de otro campo, se pregunta que constituye ese otro campo para Freud. Y se contesta que dicho campo para Freud lo constituye el masoquismo primordial y la pulsión de muerte por el otro. El dolor es un margen de ese campo, no todo el campo, hay otras exigencias de ese campo, el masoquismo no es la única exigencia de ese campo. Hace cierto movimiento en relación al dolor en el seminario de la angustia , mas allá de ubicar a lo traumático en el campo, dice que ahí no está el problema esencial y ubica que el masoquismo por la vía de la transferencia ...
Masoquismo primordial, pulsión de muerte, elementos distintos pertenecientes a otro campo que plantea otras exigencias mas allá de las propias del masoquismo primordial y la pulsión de muerte, campo que solo es posible más allá del principio del placer, más allá del Edipo que funciona como obstáculo.
Referencias bibliográficas:
1. S.Freud, Tres ensayos de teoría sexual, Amorrortu editores, VII, pág.109.
2. S Freud, , Amorrortu editores, XVII, pag.173.
3. S Freud, ob. cit., pags. 143-45.
4 S Freud, ob. cit., Pág.190.
5 S Freud, Idem, pág, 191.
6 S Freud, Tres ensayos de teoría sexual, ob. cit., Pag 144.
7 S Freud, , ob. cit., pag 190-91.
8. S Freud. El problema económico del masoquismo, Amorrortu editores, XIX, págs.165-67
9 S Freud, , ob. cit., págs 190-91.
10 S Freud, “Mas alla del principio del placer”, Amorrortu editores, XVIII, pág, 53
11 S Freud, “El yo y el ello”, Amorrortu editores, XIX, pág, 42.
12 S Freud, “El problema económico del masoquismo”, ob. cit. pag 170.
13 S Freud, “Aqnálisis terminable e interminable”, Amorrortu editores, XXIII, pag,248.