SUENOS Y TRANSFERENCIA. Liliana Cohen

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La adolescencia, ¿de qué se trata?

¿Se trata de una segunda vuelta que resignifica un primer tiempo de inscripción fálica?

Asimismo concierne al tiempo de la plena constitución fantasmática.

Tiempo del corte entre el Sujeto y el a. Pasaje del objeto a como resto, al objeto caído causa de deseo.

Ahora bien, la adolescencia comporta la posibilidad de acceder a las funciones concernidas en la maternidad y la paternidad.

Lo que está en función y con un carácter distinto que en la niñez, es la función de la paternidad.

Vayamos ahora al historial de una adolescente freudiana: la joven homosexual.

Tomaremos en consideración dos líneas temáticas.

La vía que hace al concepto de verdad desde "el sueño mentiroso", y la vía que concierne a la manipulación de la transferencia.

1) CONCEPTO DE VERDAD (Sueño Mentiroso).

El psicoanálisis puso en relación al inconsciente con la verdad.

Para el psicoanálisis la verdad no concierne a la adecuación del lenguaje a la realidad, ni a la adecuación del decir a la cosa.

El descubrimiento freudiano hace a un no saber sobre la verdad.

En el discurso analítico se trata de la relación de la verdad a la falla en el decir, pues en la falla habla la verdad.

La verdad no se anuncia porque no está en ningún lado, es un efecto del trabajo del inconsciente

En la "Cosa freudiana" podemos leer:

He aquí que la verdad en la boca de Freud agarra el toro por las astas.

¿Adónde voy cuando he pasado a vosotros, dónde estaba antes de ese paso?

¿Os lo diré acaso algún día?

Pero para que me encontréis donde estoy, voy a enseñaros por qué signo se me reconoce. Hombres, escuchad, os doy el secreto: yo, la verdad, hablo.

La verdad para el psicoanálisis vagabundea en el sueño, en el sentido de "la agudeza más gongorina" y en "nonsense del juego de palabras".

Ahora bien, la dirección del trabajo analítico concierne a no apresurarse demasiado, en no ilusionarse con las palabras de verdad que se oyen.

¿Se tratará de no dejarse engañar por las falsas evidencias, lo demasiado claro, lo Uberdeutlich, puesto que hay un modo de aparición de la claridad que precisamente provoca dudas?

Así pues la claridad o la evidencia de lo verdadero no es un ideal al cual ajustarse, más bien puede tratarse de uno de los efectos de la censura.

Por otra parte dejemos subrayado que no se trata de encontrar "la última palabra", siempre queda aún por decir otra y otra.

El sujeto de la filosofía tradicional se subjetiviza a si mismo indefinidamente.

Si soy en tanto pienso, soy en tanto pienso que soy, y así sucesivamente.

El análisis nos enseña otra cosa, y es que no soy ese que está ahí pensando que soy, pienso en el lugar del Otro.

El significante representa a un sujeto para otro significante, lo representa y no lo representa, es decir, que lo representa a medias porque el sujeto es un sujeto dividido y la plena representación no se cumple.

Donde está en juego la representación, está en juego la falta.

El sujeto está dividido por el significante y esto supone que está dividido por el goce.

En este punto encontramos lo que le hace decir a Lacan que la verdad es hermana del goce, están hermanadas en la división.

La verdad es no-toda lo que equivale al LA L / a, que supone la falta de un significante que permita constituir un universal de la mujer.

División del sujeto, pérdida de goce que irá a funcionar como causa del deseo, división del goce, división de la verdad. Esto hermana.

Y en esta hermandad hay algo muy interesante que concierne al goce femenino.

Cuando Lacan habla de esta hermandad hace referencia al inocultable interés de Freud por su cuñada que indica que algo allí funcionaba para Freud como causa del deseo.

2) MANIPULACION DE LA TRANSFERENCIA

Tomemos ahora la vía que hace a la manipulación de la transferencia. (Joven Homosexual).

Una joven asiste a entrevistas siguiendo el pedido de su padre.

Freud tiene presente la dificultad que esto implica e intenta trabajar con el obstáculo.

Las entrevistas se mantienen en un nivel más o menos tenso hasta el momento en que un hecho produce la interrupción de las mismas.

¿Cuál es este hecho?. El relato de un sueño.

La joven le cuenta al analista un sueño en el que se lee una promesa que haría del trabajo en curso un "éxito".

Ella ha soñado que se casaría con un buen hombre, que tendría hijos y formaría una familia. Esto constituye una promesa en relación a la demanda paterna desde la que se inician las entrevistas.

¿Cómo entiende las cosas Freud a partir de la presentación de este sueño?. El analista puede entender que la joven quiere engañarlo, que el sueño conlleva una promesa destinada a alimentar las ilusiones que él pudiera hacerse respecto del tratamiento.

Así deja caer a la analizante, podríamos decir que se pone en juego la contra-transferencia entendida como neurosis del analista.

La pregunta, que en este caso el analista se plantea, es la siguiente: ¿es que el inconsciente puede mentir?. ¿Cómo les explicará el maestro a sus discípulos?

No nos olvidemos que él pensaba tener respecto del inconsciente la dimensión de una verdad que en ese momento parece escabullirse de las manos.

¿Porqué?. Porque si el sueño coincide con el inconsciente y el sueño puede mentir, entonces esta dimensión de verdad que Freud asienta en el inconsciente no es tal.

Ahora bien, ¿qué es lo que el sueño dice?. El sueño dice que hay una promesa que no se cumple, este es el mensaje que el sueño porta y que no llega a destino.

No llega porque en ese momento el analista no puede escucharlo, no está en el lugar pertinente. No está en la posición que le permita sancionarlo como mensaje.

El sueño en la transferencia dice que hay una promesa que no se va a cumplir. Pone en juego una verdad que dice que la joven está en posición de considerarse la destinataria de una promesa que no ha sido cumplida: "esto es lo que ha sucedido, esta promesa que te hago, que como bien sabes no estoy dispuesta a cumplir, la hago de la misma manera que a mi me la hicieron, para no cumplirla tal como no la cumplieron conmigo".

Ahora bien, qué es lo que en este caso precipita el error en la manipulación de la transferencia?

¿Está tomado por la posición reivindicativa de la analizante?

Entonces podríamos decir que es muy diferente leer en el sueño "promesa que no se cumple", que encontrarse siendo el objeto de un engaño. (¿Mis histéricas me mienten?)

Vale decir que se trata de que el analista se preste al engaño para que la verdad pueda ser articulada e interrogada, puesto que por estructura el inconsciente miente para decir la verdad.

En este caso se desenmascara el engaño interrumpiéndose así el curso del trabajo. Una intervención dirigida al significante "promesa", hubiera quizás permitido un viraje en la posición transferencial.

Freud toma al sueño como una advertencia de que lo van a engañar.

¿Se confunde la dimensión imaginaria de la transferencia con la dimensión simbólica de la misma?

¿No se trata de tomar el sueño en este caso como si se tratara de una promesa que tiene al analista como destinatario, sino el analista en tanto soporte del lugar del Otro como destinatario del mensaje, de la promesa como mensaje pero no de la promesa en su sentido positivo?.

Ahora bien, ¿lo que falta aquí no es lo que falta en el discurso de Freud?

Vale decir, aquello que siempre permaneció en él en estado de pregunta:

¿Qué quiere la mujer?. Was will das Weib?

¿Y el punto ciego es que ella le diga todo. Le diga todo de la articulación del deseo y el goce femenino?

El deseo del analista es el instrumento que le permite al analista encarnar al hipnotizado y la formación hace posible que el analista esté en condiciones de hacer Versagung de su angustia.

¿El analista es quien al poner el objeto en el lugar del semblante está en la posición más conveniente para hacer lo que es justo hacer: interrogar como saber lo tocante a la verdad?

Retomando lo que decíamos al comienzo respecto a la cuestión de la paternidad en la adolescencia, podemos decir lo siguiente.

Lo que ha sucedido es que la madre de esta joven adolescente ha tenido un hijo tardío, un niño que ha recibido del padre, el mismo niño que el padre debería haberle dado a ella, un niño real. Entonces, la promesa que se ha roto, es la que se instala por una cadena simbólica de dones, en la que el niño a recibir por la niña de parte del padre es fundamental.

Es un hermano tardío que dada la gran diferencia de edad aparece más como un hijo que como un hermano.¿No es esto lo desencadenante de la posición homosexual que asume la joven en relación a otra mujer?.

Liliana Paula Cohen. Trabajo presentado en Jornadas de la Escuela Freudiana de Buenos Aires: "Actualidad de la interpretación de los sueños". 2002.