INCLUSION DE LO REAL EN LA CLINICA CON NIÑOS: EL INSOMNIO. Aurora Favre.

Tiempo de Lectura: 31 min.

Analizar a un niño implica encontrarse con los problemas cruciales de la teoría psicoanalítica como es el proceso de constitución subjetiva y sus coordenadas.

Me interesa ubicar algunos conceptos en torno a la causalidad que enriquecieron el corpus teórico psicoanalítico con el que se venía operando en la clínica con niños antes de la llegada de Lacán y que inciden en la dirección de la cura.

La apuesta del psicoanálisis hoy está en relación a la inclusión de lo real, de importantes consecuencias en la clínica pues el síntoma no queda subsumido a lo inconsciente.

Partir del niño como objeto "a" en el fantasma del Otro Primordial implica ubicar que sujeto y objeto son creados, a diferencia del innatismo pulsional kleiniano, en tanto el fantasma es una producción discursiva que marca el origen de un sujeto que se funda como objeto.

El niño como sujeto a advenir se encuentra arrojado con su ser y debe ser tomado fantasmáticamente por el Otro. Es entonces dentro del marco del fantasma del Otro que se constituye la gramática pulsional, de manera tal que no hay cuerpo a priori sino que el cuerpo se recupera en sí en la medida que pudo ser para el Otro. El niño estructuralmente está ubicado en ese lugar, el problema es cuando queda fijado en el mismo.

Las operaciones lógicas de causación del sujeto se dan en el tiempo de la infancia: alienación y separación.

El concepto de alienación (1) que Lacan toma de la filosofía, le permite reposicionar el pensamiento en relación a la lógica de la falta. La alienación es fundamental para la constitución del objeto "a" el cual no es ni del sujeto ni del Otro. (2)

Lacan plantea que hay dos opciones en la alienación: una en relación al "yo no pienso" y otra en relación al "yo no soy ". Pero es una falsa opción, porque se trata de una elección forzosa que posibilita - pérdida mediante - el encuentro con un nuevo sentido a partir del sinsentido del sentido del Otro. Dicha pérdida es la que da orígen a una causa: la repetición. (3)

.La repetición instaura la letra. En una doble vuelta el sujeto advendrá dividido: "soy donde no pienso, pienso donde no soy" en el lugar antes reservado al "cógito".

Estas operaciones anudan los tres registros (RSI) en tiempos lógicos que, si bien se articulan en tiempos cronológicos no dependen de la evolución.

Si no se constituyen el "a" y el agujero fálico en el Otro Primordial, el significante funciona como signo, se encarna en el otro, en el semejante, en una dialéctica especular donde se pierde la distancia `topológica.

Cuando el analista es consultado por un niño en quien no se ha producido aún el clivaje, -que articula en disyunción la gramática de la pulsión con la lógica de la falta en el Otro - la apuesta es dar lugar a esta posición del niño como objeto "a" en el fantasma del Otro Primordial.

Pensar la presencia del analista en relación al vel de la alienación es fundamental, en tanto este vel (conjunción-disyunción, implicación-desimplicación) vectoriza la relación del sujeto con lo real. Es así que en estos casos la intervención debe ser no sólo con el niño sino que también es necesaria la intervención con los padres en tanto el analista soporta con su presencia la presentación que - como repetición- deviene marca de sentido nuevo, ya no el sentido dado de la fixierung (fijación).

Se plantea, para el analista, un saber hacer ahí, donde se juega la repetición, en la transferencia como punto de bifurcación hacia lo regresivo y/o (conjunción-disyunción, implicación-desimplicación) hacia lo progresivo del sujeto causado por el significante y por el objeto, entre el goce y el deseo.

Identidad y diferencia no son datos iniciales sino que se instauran a partir del rasgo. El rasgo que se repite como Uno contable, Lacán lo diferencia del Uno unificante (narcisismo) que se constituye en el momento de fundación de una marca.

Asumir la marca como instauración retroactiva (Nachtraglich) posibilita un trabajo de desmontaje de un sentido fijado que resiste e insiste...(4)

No se trata de acontecimientos sino de la inscripción de los mismos, los sucesos van a ser lo escrito que marca "eso" dado a repetir en el cada vez de cada sesión.

En los casos en que el analista es consultado por un niño en quién no se ha dado aún la operación de separación, el analista interviene a partir de su presencia en el lugar del vel de la alienación. Ese movimiento constituye las operaciones en las que el niño se subjetiviza.

RELATO CLINICO

Verónica es una niña de ocho años .La médica psiquiatra que la atiende por crisis de agresividad me pide que evalúe si la niña puede ser contenida en un centro de día de atención para niños con problemas graves. Se busca evitar una internación. Hace varios meses que ha dejado de ir a la escuela por esta desorganización. Tiene un insomnio pertinaz, entra en pánico cuando debe ir a dormir y se despierta con terrores nocturnos. Vive con su mamá y un hermano tres años menor. Ambos fueron adoptados. Los padres se separaron cuando ella tenía seis años y, al año de la separación, el padre falleció de cáncer hepático. En el momento en que éste muere, la niña tiene una abrupta alopecía, previo a esta crisis.

Recibo a Verónica y observo que sus crisis se desencadenan a partir de dichos de la madre y que está muy comprometido su cuerpo: por un lado tiene pérdida de cabello (se le caen mechones de pelo) y ,por otro lado, tiene un sobrepeso importante propio de verdaderos ataques bulímicos.

Me hago cargo de escuchar a la niña en sesiones individuales pero abro un espacio también para la madre.

La mamá de Verónica, Esther, me dice en la primera entrevista que toda la vida había querido adoptar a pesar de que ha tenido una hija de un primer matrimonio. Se separó del primer marido cuando su primera hija tenía un año y medio. El segundo matrimonio de la mamá de Verónica coincide con el de su hija mayor, quedó embarazada de su segundo marido al mismo tiempo que su hija, pero ese embarazo lo perdió. A los pocos meses de esta pérdida, adoptó a Verónica. Luego adoptó al hermanito y cuando éste tuvo un año y medio se separó del segundo marido. Dirige hacia ambos maridos el mismo tipo de críticas, dice que son como niños, irresponsables.

Esther se manejaba en las entrevistas con un grado extremo de amabilidad, permanentemente preocupada y ocupada por "esta hija loca que no reconoce todos mis esfuerzos y todo lo que le he dado salvándole la vida." Con la hija mayor rompió todo vínculo. Esta hija fue criada por la familia paterna y, hasta el momento, la mamá no ha podido conocer a sus nietos. Cuando habla de Verónica, muchas veces se equivoca y la llama en sesión con el nombre de su hija mayor.

En esta estructura familiar las relaciones funcionan en el sentido de la dialéctica del amo y el esclavo, no causadas por la dialéctica del deseo. El papá de Verónica estaba muy desvalorizado en el discurso de la madre como esposo y como padre, no obstante decía que “era muy bueno y servicial". Con la muerte de este hombre ,se da un verdadero caos en la cotidianeidad de la familia. Estando separados ya, ella trabajaba todo el día. El cuidaba de los chicos en la casa que había sido de ambos que él ya no habitaba, ella le pagaba con la comida

En un primer tiempo de tratamiento Verónica entra al consultorio acompañada de su madre pero no habla; es la madre la que habla todo el tiempo, pero de Verónica. La niña, ante ciertas actitudes de la madre que en un comienzo no puedo determinar ( pero que en otro momento la niña va a denunciar) se abalanza sobre la madre, la muerde, la patea. Cuando esto ocurre corto la sesión y cito a la madre.

Entiendo que se trata de la mudez de la pulsión a la cual en la dirección de la cura, es necesario darle lugar.

En esta etapa,cuando se daban estas crisis de agresividad en la casa, tomaban tal envergadura que los vecinos llamaban a la policía.

Respecto de los terrores nocturnos, Verónica dice que a la noche ve ojos que se le vienen encima, que siente como que la quieren devorar. A comienzos del tratamiento Verónica nombra sus terrores pero no puede hablar, no puede asociar. De ahí se desprende la necesidad de escuchar también a la madre.

Al mismo tiempo que la niña nombra sus terrores en su sesión, la madre en el espacio de ella -y sin mediar comentario alguno de mi parte sobre la producción de la niña - trae un dibujo que ella (o sea la madre) dibujó la noche en que murió su ex marido y que encontró en su casa, entre sus papeles, justamente en ese momento. Se trata de muchos ojos dibujados en un par de hojas realizados por ella, la misma noche en la que murió su ex marido. Me dice: " son los ojos que ve Verónica." En principio, "eso que la niña ve", ojos, aparece desde la madre como "ojos que la miran", y recién en transferencia puede reconocer si bien había realizado el dibujo previamente. Esther empieza a hablar de la muerte de su ex marido por primera vez , de lo que significó esta pérdida, del afecto que sentía por él , también de lo que no andaba en esa relación. Dice que se siente muy culpable, como si la estuvieran mirando todo el tiempo para juzgarla, porque como él se quejaba siempre de todo, como siempre tenía todo tipo de dolores, ella no le creyó cuando manifestaba que estaba tan mal antes de morir.

Este ejemplo muestra cómo el trabajo de análisis es un trabajo de escritura. En la medida en que la madre hace letra, la niña puede dejar de ser un objeto (signo) para escribir. Hasta el momento, Verónica había funcionado para su madre como una pizarra donde la madre dibujaba, proyectaba - para no ver, para no implicarse -"eso" con lo que no quería tener ningún trato.

En otro momento del tratamiento, la niña no sólo no habla sino que se niega a bajar del auto de la madre con el que llegan al consultorio y se comporta muy agresivamente. Le digo a la madre que no la obligue a bajar y le indico que estacione el auto en el garage del edificio en que tengo el consultorio, y hacia ahí me dirijo para que Verónica tenga su sesión.

Esta situación se repite las veces necesarias hasta que la niña, confiada en que no iba a ser forzada, habla y me dice que no piensa bajar a tomar su sesión en el consultorio si previamente la madre no le paga. Se trata de una denuncia que Verónica hace respecto de un verdadero soborno que interrogo en el espacio de la madre. Surge así que cuando ella estaba separada y tenía un novio, le daba dinero a Verónica para que no le contara a su ex marido. O sea, Verónica recibía el mandato de " no ver " lo que veía. A pesar de lo cual, Verónica hablaba con su padre y le decía que el novio de la madre iba a la casa en cuanto él se retiraba. La madre cree que , por esa razón, él no le permitió permanecer a su lado antes de morir.

Es recién en este momento del análisis, - cuando la madre puede empezar a hablar de "eso" que en un tiempo anterior la niña soportaba enmudecida pero violentada,- que Verónica puede mostrarse agresiva.

En la dirección de la cura así como antes se le dio lugar al silencio de la pulsión, ahora se le da lugar a la agresividad, no se la sanciona, se intenta leerla. Por eso me dirijo al auto, donde ella está. El objetivo es crear en análisis un otro espacio para alojar lo disociado. La agresividad es un intento de barrar al Otro, implica la de suposición del saber del Otro. Verónica empieza a situar la falta en el Otro Primordial, al mismo tiempo que empieza a hablar también de su padre reconociendo recién ahora su muerte y deja de tener insomnio.

Paulatinamente la médica psiquiatra le fue disminuyendo la medicación hasta que finalmente dejó de tomarla.

En el transcurso del tratamiento, a medida que la madre se fue implicando con cuestiones de su propia subjetividad, se me planteó la decisión muy difícil de atender a la niña o a su mamá.

La madre de Verónica si bien se ha analizado durante dieciséis años y fue dada de alta, siempre quedó escindida en su análisis la cuestión del objeto que justamente era ubicado en el lugar de sus hijos. A su vez, como Verónica había perdido un año de escolaridad se encontraba en una situación de total dependencia de la madre y estaba en peligro el trabajo de la misma, único sostén familiar. Le pido entonces a una psicopedagoga que la atienda para iniciar cuanto antes el proceso de reinserción escolar. Pero además la indicación de consultar a una psicopedagoga tuvo el sentido de propiciar un espacio - otro para Verónica. Como es de suponer , no me era posible derivar a la madre o a la hija a otra analista en ese momento.

Lo importante no es si el niño tiene o no un objeto transicional, sino si es objeto transicional para la madre. Considero que en la madre de Verónica no se había constituido ni el objeto "a " ni el agujero fálico y, por tanto, Verónica no funcionó como un objeto transicional para su madre. Efectivamente, en las entrevistas, la madre de Verónica habla de los hijos como propios. Los maridos también funcionan como niños, objetos de la misma serie.

Como se planteó anteriormente, el vel de la alienación implica dos faltas que se recubren: "soy donde no pienso y pienso donde no soy." Es en el reencuentro con el Otro Primordial donde se bucla el circuito por el doble retorno. A partir de la doble vuelta de las polaridades de la pulsión, se instaura la diferencia original del sujeto, rasgo unario.

Freud se refiere a "agieren" (acción) para localizar la repetición entre el recuerdo y la elaboración. La acción toma distintos destinos según el anudamiento de los tres registros. Si el significante de la falta en el Otro cava el vacío que ordena la pulsión se constituye un clivaje por medio del cual se forma la pantalla, que le asegura al niño identificarse al objeto "como si fuera el objeto que el Otro necesita" con significación fálica, sin correr el riesgo de ser efectivamente ese objeto y quedar absorbido por el Otro. En cambio cuando el significante funciona como signo puede producir efectos: la pulsión- en vez de dar vueltas alrededor de un objeto perdido al que tratará de enlazar en el campo del Otro - lo hace alrededor de un órgano que queda lesionado. De tal manera que el significante se congela (5) al incorporarse, se coagula porque no pasa por el inconsciente, o bien interfiere en el registro imaginario, produciendo enredos a predominio de lo imaginario que van del acting a la actuación psicótica.

Las dificultades en torno al cuerpo se presentan de diferente forma, de acuerdo a cómo y en que tiempo han incidido la ausencia o los fallos del significante fálico, que tiene su determinante en su relación con el Otro.

Esta problemática se presenta de manera diversa en la medida en que Freud liga al yo con una doble referencia, una en relación al cuerpo propio (narcisismo) y otra, en relación a la complejidad de los tres órdenes de la identificación. Lacán retoma en los últimos años de su enseñanza la tesis que Freud había desarrollado en "Psicología de las masas y análisis del yo" texto en el cual describe tres tipos de identificación.

En Verónica, por fallo en la identificación histérica, (6) no puede hacer esta disyunción del vel alienante en relación justamente al objeto escópico y por lo tanto tanto no se da – para esa especie de objeto - el desprendimiento del objeto con expulsión de goce que posibilita lo libidinal como cuerpo. Esto se produce justamente como consecuencia de un mandato superyoico.

Más allá del espejo plano está la imagen especular i(a) en el espacio virtual, donde el sujeto podrá reconocerse como yo. Se trata del narcisismo secundario, pero Lacan lo aborda en términos de yo ideal. Cuando no se da esta operación, no hay separación entre el yo y el otro especular, entre i(a) e i’(a), no hay distancia topológica. Los ojos que devoran a Verónica en su multiplicación tienen una correspondencia directa con aquello que Verónica no debería ver por mandato superyoico.

En Verónica, el fenómeno psicosomático precedió al momento de terror ante el episodio alucinatorio. Nos parece interesante considerar, a partir de material clínico, alguna diferencia que nos permita relacionar con el lugar del sujeto en uno y otro caso.(7) (8).

Es claro que las crisis eran desencadenadas por alucinaciones visuales y que se trata de una holofrase: la clínica lo muestra luminosamente, en tanto en el mismo momento ( en el mismo espacio transferencial? ) que la niña dice que ve ojos, la madre encuentra un dibujo que dice que es "eso que la niña ve" . En una primera vuelta se trata de dibujos traspapelados, relacionados con el padre de la niña, ya que la madre los había dibujado la misma noche de su muerte. Pero es, sobre todo, la posibilidad de empezar a hacer un duelo por la pérdida del objeto en la madre, lo que posibilita que cada una pueda tomar su papel. Nos referimos a una pérdida que da origen al objeto "a"como causa.

Volviendo a considerar el lugar del sujeto en el fenómeno psicosomático y en el episodio alucinatorio, en el primero, Verónica perdía una parte de sí (los cabellos) pero no era afectada por dicha pérdida. Esto fue inmediatamente después de la muerte de su padre. En cambio sí era afectada por la alucinación, sentía terror a ser devorada en su cuerpo por ojos que se le venían encima. En el primero no pudimos encontrar ninguna correspondencia con la subjetividad de la madre, a diferencia del episodio alucinatorio en el que se lee, en lo que liga la madre, lo que vé Verónica y las alucinaciones desaparecen a partir del trabajo de escritura que realiza su madre en transferencia.

Lacan refiere en "La Conferencia de Ginebra sobre el síntoma" que lo psicosomático es del orden de lo escrito (9) y que en muchos casos no sabemos leerlo.

Mi hipótesis es que la apuesta de la intervención analítica en estos casos, plantea un saber hacer ahí donde se juega la repetición en transferencia apuntando a articular la pulsión con el significante de la falta en el Otro.

Cuando en determinado momento corto la sesión y cito a la madre, considero propicio que ésta se implique transferencialmente en lo que dice. Los efectos de lo que ella puede ligar respecto de su propia subjetividad recaen también sobre Verónica. Se trata de una corrección que ordena una nueva redistribución de goce, en la medida en que la niña se separa de ser el objeto condensador de goce del Otro Primordial.

Lo inanticipable funciona como lo real que no cesa de no escribirse (10) (al mismo tiempo que no cesa de escribirse), en análisis no se trata de saber hacer con un síntoma, sino saber hacer un sinthoma, un suplemento, algo nuevo que no estaba. Y en la clínica con niños en ese proceso el niño se subjetiviza.

Cuando Verónica empieza en determinado momento a mostrar agresividad hacia la madre, se trata de un estado diferente al de las crisis de excitación psicomotora propias del terror ante la alucinación. El odio como se ve en este caso, no es lo contrario del amor, es la desuposición de un saber absoluto del Otro, es un modo de barrar al Otro que implica un movimiento subjetivo por parte de Verónica. El reconocimiento del mismo es un trabajo que hace a la extracción del rasgo que la representa. Este estado aparece en el momento en que la madre se implica en su subjetividad, o sea, que empieza a hacer un trabajo con la falta.

Considero que, para trabajar esta disyunción que permite salir del atolladero de la ilusión de ser el otro, es necesario que el analista intervenga en el lugar de la hiancia demanda - pulsión. (11)

Se trata de intervenciones que apunten, tanto a la alienación en el placer que inaugura la serie narcisística de la identificación y del amor, como a propiciar las condiciones para que se den las polaridades de la pulsión en la medida en que es el reconocimiento de la pulsión lo que salva, a cada uno, de la ilusión de ser el otro.

Notas:

(1) Hegel, G.W.F. "La Fenomenología del Espíritu" Fondo de Cultura Económica y Marx, Karl "Los Manuscritos Económicos y Filosóficos"(l844)

(2) En el autismo se da la imposible alienación.

(3) Lacan, Jacques. Seminario "La lógica del fantasma" Inédito. Clases del l5/2.67 y del 22/2/67

(4) Freud,S. "Recordar, repetir y reelaborar" Obras Completas Vol. L2, edit. Amorrortu, Argentina, l986 Kierkegaard, S. La repetición. De. JVE Psique, Arg, l997

(5) Lacan, Jacques Conferencia de Ginebra sobre el síntoma (l975) Habla de un goce congelado en psicosomática

(6) Vegh, Isidoro Estructura y transferencia en las psicosis "Las Psicosis" Autores Varios. De. Homo Sapiens

(7) Lacan en el Seminario de "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis" nombra como holofrase al posicionamiento del niño en una serie de casos (antes del giro de l975) en que está incluído el fenómeno psicosomático junto a otros como debilidad y psicosis y plantea que en cada uno de ellos el sujeto no ocupa el mismo lugar.

(8) En Respuesta a una pregunta de Marcel Ritter (l975) Lacan plantea que hay que distinguir lo que ocurre a nivel del orificio corporal de lo que funciona en el inconsciente.

(9) Litoral N l8 /l9 La implantación del significante en el cuerpo.

(10) Lacan, Jacques La Otra Satisfacción "Seminario Aún"De.Paidós. Barcelona-Buenos Aires

(11) "El lugar del Psicoanálisis en la Cultura"autores varios. De/Letra Viva. Favre., Aurora La alienación del sujeto

Obras Consultadas

Freud., Sigmund (l9l5) Pulsiones y destinos de pulsión T. XIV De. Amorrortu (l976)

Freud., Sigmund (l920) Mas allá del principio de placer Tomo XVIII De. Amorrortu (Bs.As. l976)

Freud., S. Recordar, repetir y reelaborar Obras Completas. Vol. L2, De. Amorrortu, (Bs.As., l986)

Hegel, G.W.F. La Fenomenología del Espíritu Fondo de Cultura Económica. (l997)

Hyppolite, Jean Lógica y existencia. De. Herder. Barcelona

Kierkegaard, S. La Repetición. De. JVE Psique, Arg. l997

Lacan, Jacques Las Psicosis Edit. Paidós

Lacan., Jacques La lógica del fantasma l966-l967 Inédito

Lacan, Jacques Aun Edit. Paidós (Bs.As.l973)

Lacan, Jacques R.S.I. l974-l975 Inédito

Lacan, Jacques Le Sinthome, l977,l978 Inédito

Vegh, Isidoro "Una cita con la psicosis" Edit. Homo Sapiens (Bs.As. l995)

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APENDICE

Trabajo de Pablo Kovalovsky: "Insomnio"

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INSOMNIO

PABLO KOVALOVSKY

A través del insomnio la lluvia desliza su fraseo dolorido...

Pedro Arturo Estrada

El fenómeno Isakower (1)

La retirada de los estímulos provenientes del mundo exterior necesarios para el adormecimiento que Freud describió implicaba según Otto Isakower un fenómeno que ocurría en algunas personas en el momento previo a caer dormido. Se nota en sus descripciones como ese "caer" indica una destitución subjetiva y luego el sujeto se reencuentra como objeto en la pantalla onírica. Consiste en sensaciones que implican una disolución de los límites corporales entre lo interno y lo externo, con falta de consistencia corpórea y predominancia de sensaciones en la zona oral .En su texto Isakower lo compara con otros fenómenos como el Dejá vu y el aura epiléptico. Las visiones y sensaciones descriptas en su trabajo de 1938 tienen la virtud de ligar el adormecimiento con la despersonalización y el extrañamiento. Estados crepusculares que vinculan un desasimiento del fantasma en sus componentes , el sujeto y el objeto. Afirma que esa retirada es gradual y esto supone una irregular distribución de catexias que sustraídas desde el mundo exterior afluyen al yo. Como consecuencia de esa distribución irregular el cuerpo es confundido con este mundo exterior. Por otra parte, al ubicar la zona oral y no la función de retorno al seno materno (como lo hizo Freud) como paradigma del dormir, deja un resto objetal entre el niño y la madre que permite tiempo después a otro autor, Bertram Lewin, una continuación de esta investigación.

Lewin(2) afirma lo registrado por Isakower en especial en lo referente a la oralidad ya que la incorporación, nos dirá, es una forma de disolver los límites entre el sujeto y el objeto y es lo que otorga una reversibilidad predominante a las imágenes características del sueño. Pero añade que el aplastamiento del pecho literalmente lo aplana y sirve como pantalla de proyección del sueño una vez que el niño mamó y se satisfizo.

Esa pantalla de proyección "es" y no representa el deseo de dormir. No entra en el campo representacional del sueño. Vale decir que la pantalla del sueño es un borde del sueño : Lo real del dormir. Luego agrega, invocando a Freud, que la transcripción del sueño lo inhabilita para el análisis porque pone de relieve la pantalla mas que el sueño. Como ejemplo relata cómo en un sueño supuestamente transcripto, al despertar, el soñante, se encuentra con la hoja en blanco. Esa hoja, dice Lewin, era la pantalla presente de un sueño que no fue.

En la obra de Freud

Las dos funciones del sueño, realización de deseos y protección del dormir tuvieron destinos divergentes en su obra.

ES solo a partir de la introducción del narcicismo en 1914, donde desarrolla la estructura imaginaria del yo que aparecen algunas de las consecuencias clínicas de esta diferencia. Un año después, en su "Complemento metapsicológico a la doctrina de los sueños" anunciará el abordaje de estados afectivos como el duelo y el enamoramiento(no dice allí significativamente "melancolía") así como del dormir como estado y el soñar como fenómeno.

"No suele reflexionarse", escribe, "en que el hombre depone(ablegen) todas las noches los envoltorios con los que ha recubierto su piel, y aun, tal vez de los complementos de sus órganos corporales, si es que ha logrado compensar sus deficiencias con un sustituto : las gafas , la peluca , los dientes postizos. Cabría agregar que al irse a dormir ejecuta un desvestido análogo de su psiquismo, renuncia a la mayoría de sus adquisiciones psíquicas , y así , por ambos lados , recrea una aproximación extraordinaria a aquella situación que fue el punto de partida de su desarrollo vital".

La desnudez del dormir y la paz del aislamiento de los estímulos del mundo exterior a la que llama "narcisismo primitivo" concurren con la tendencia al grado cero de deseo, al Nirvana. En el horizonte de una formación imaginaria sitúa lo imposible del Goce absoluto en los confines del horror.

El llamado "deseo de dormir" es definido ahora como una pasión : "no querer saber nada del mundo exterior". (will nichts von der Aussenwelt wissen).

El sueño, se afirma como perturbador del dormir, el deseo al realizarse en él, se "hace saber". La extrañeza (4)que conlleva se produce por el efecto de quiebre de la perspectiva escénica (5) que supone una vacilación de la estructura del fantasma. En el sueño la mirada "se muestra"y nos inquieta , mientras que el "yo" aparece multiplicado, diseminado en todas partes y en ninguna a la vez.

La función de la elaboración secundaria, en el borde del sueño, vela para que el sueño prosiga y prolongue el estado de dormir. Si el sueño "es un despertar que comienza", la elaboración secundaria lo hace inteligible, lo pone en escena otorgándole una fachada, integra frases y locuciones y aprovecha las que desde la vigilia están "ya listas" para ser usadas , "pret a porter"(6) dirá Lacan de ellas. El yo del soñante se hace presente bajo la forma de la negación: "no es mas que un sueño" que le procura a la extrañeza de la imagen onírica una puesta en escena donde la perspectiva es restituida y la indeterminación disuelta. En el borde del sueño, la negación es el correlato del shifter que anuda el acontecimiento a su legibilidad. Vale decir que no solo lo hace legible sino que le otorga el marco para que el sueño advenga.

El humor de Heine le sirvió a Freud para describirla. La comparó el "insomne filósofo" :"Con su gorros de dormir y jirones de su bata tapona los agujeros del edificio universal" y dirá de esa elaboración secundaria : "con retazos y harapos tapa las lagunas en el edificio del sueño"(7).

Si la inminencia de la angustia por la posibilidad del cumplimiento del deseo interrumpe sueño y dormir a la vez, la elaboración secundaria los separa provocando un primer despertar aún dentro del dormir.

Clínica del insomnio

La abertura temporal introducida entre sueño y dormir, es el índice del goce suspendido que sostiene la escena onírica. Economía del goce que articulada a la introducción de lo imaginario del narcisismo interroga a Freud por una clínica del insomnio. Hasta ese momento solo estaba adjayente a las neurosis actuales como exceso tóxico de excitaciones.(8)

Se puede extraer de lo dicho que en ausencia de ese yo que localiza el sueño por la negación ("no es mas que un sueño") o en el caso en el cual el yo no emita la señal de la angustia para el sujeto no se producirá el despertar por un déficit de la función imaginaria del yo. La indeterminación y la extrañeza persisten por falta de delimitación de la escena onírica que tiene su correlato en el cuerpo. Nos encontraremos con la pesadilla en la que no hay ni despertar del sueño ni interrupción del dormir. Enmarcada en el Goce del Otro mas allá de la subjetivación de la angustia en función del deseo del Otro revela ese efecto de locura característico de diversos cuadros clínicos que coexisten con el insomnio(9).

A renglón seguido Freud delineará las relaciones entre la melancolía y el insomnio. El narcisismo exacerbado o su déficit lo explica. Allí donde no se puede deponer el objeto al que el yo está ligado, como suplemento corpóreo o vestidura, le corresponde en la melancolía una retención equivalente donde el guardián insomne es el superyo . También nos hablará en 1915 de la hipocondría. Es sabido que a la pasión del "no querer saber nada del mundo exterior" que le atribuye al durmiente, pasión de la ignorancia, para la hipocondría se convalida un "solo querer saber" que se atosiga en esa exterioridad incesante e indeterminada con la que el cuerpo se advierte en el insomnio.

El insomne nos evoca la figura patética del mitológico guardián Argos. Con cien ojos alrededor de su cabeza y que aún estando profundamente dormido cerraba solo cincuenta, fue hipnotizado por la flauta de Hermes, y luego decapitado

La relación del hipnotizado con el hipnotizador que Freud compara a la de la madre dormida con respecto al llanto de su niño representa esa parte irremediablemente despierta en todo dormir. Lo absoluto del dormir es resuelto por lo excepcional, y en este caso como un estar despierto para un único objeto.

El autoreproche del melancólico, es consecuente a su déficit imaginario en el reconocimiento de sí, único rasgo que Freud sitúa como diferencial para con el duelo. Su instancia crítica insomne martiriza a su yo en forma salvaje e incesante. El hipnotizador que albergará sobre sí la función vigilante del superyo. Adquiere el poder del objeto que soporta la tiranía de la pulsión al hacerla coincidir con el Ideal del yo.

En "Psicología de las masas" advierte en la raíz del fenómeno pasional del enamoramiento (que anticipó significativamente en 1915 junto al duelo) esta conjunción homóloga a la hipnosis que puede ser ejercida por encantamiento o por el terror.

Hay en el dormir un lugar que está despierto, y estará habitado o por el deseo realizado en el sueño o por el fantasma del hipnotizador.

Freud advirtió desde un comienzo que el hipnotizador localizaba y le daba una frontera fija a esa parte despierta del dormir de modo tal que impide que el sujeto quede a merced del Goce absoluto del narcisismo primario. Conjunción del máximo goce y del horror imaginario, incestuoso, del retorno al seno materno.

Cabe interrogar la posición del analista en determinadas estructuras o en momentos de la cura donde por faltar el recorte imaginario de la escena onírica la pesadilla del insomnio aparece.

Posición del analista

Aquello que abre el espacio del sueño, dejando avanzar un tanto mas allá la creación onírica es la frase "no es mas que un sueño". Posición enunciativa que posibilita tanto al sueño como al juego.

El lugar que Freud le otorga al humor(10) es en ese sentido significativo. En el humor se trata del superyo que, en este caso es amable trata al yo del sujeto como a un niño creando un efecto de "ilusión"(illusion)en lugar de la realidad (realität) dolorosa. Soporta la dimensión de puesta en escena haciendo una ficción de lo real del sueño mientras que caricaturiza lo imaginario del poder al aumentarlo en forma desmedida. Al acentuar los rasgos hace caer la solemnidad. El ideal se desprende del objeto sustrayendo el poder hipnótico de su juntura. Se accede a lo cómico no por la vía del chiste que es la del inconsciente sino por la vía de la renegación ya que el "no es mas que un sueño" vela la extrañeza a la vez que muestra la letra del sueño. Modo de transformar el acontecimiento irreal del sueño en texto, como una transcripción en otra realidad, Otra escena que lo prolonga y que le coexiste como un sueño dentro de otro.

La hipnosis, por último, nos impide el pasaje desde la pantalla del sueño a la de la vigilia ya que, como puede notarse en el fenómeno pasional del enamoramiento, la persona está despierta pero el sujeto sigue dormido, evocando al sonambulismo.

Dora 1923

Dora en 1923, visita a un clínico por algunas de las perturbaciones auditivas que, como la migraña, porta desde su niñez. Mantiene allí una entrevista con Felix Deutsch (11). Ella se queja de insomnio. Relata que su hijo, de quien sospechaba había comenzado a salir con mujeres llegaba a altas horas de la noche de regreso a su casa. Ella se quedaba despierta escuchando sus pisadas.

Deutsch, le interpreta que ella no puede dormir porque no puede dejar de oír las pisadas de su hijo. Vale decir que está aturdida. Inmediatamente se mejoran los signos auditivos que la traían a la consulta médica. Sin embargo, podemos diferenciar el carácter de pisadas por un lado como las que no cesan y aturden ,de las que al fin posibilitan el sueño. El aturdimiento tapona la localización del objeto perdido y sin tregua lo retiene en función de una voracidad por lo indeterminado del ruido. Ella estaba aturdida justamente por las pisadas que no oía. Por el contrario, las pisadas efectivamente oídas localizan un tiempo y delimitan el campo de una ausencia.

A modo de conclusión

El pasaje desde la pantalla del fantasma a la del sueño implica la balización imaginaria de un objeto o un lugar como soporte desde donde el yo se recorta. Es ese yo que dirá luego "no es mas que un sueño". Este desarrollo coincide con la mención que Winnicott hace de una zona de sus sueños, que el llama "mi club" y que se instauró en ellos luego de dejar de ser socio del club Ateneo(12). La equivalencia entre insomnio, pesadilla, melancolía e hipocondría supone una posición en la cura por parte del analista que abre la escena de la asociación libre ya que la hipnosis, en tanto tapona la posibilidad misma del soñar o del jugar, siendo ejercida hoy profusamente desde la juntura entre la sugestión del saber recetado y la fijación adictiva al objeto químico mágico e incorporable anulan.

AURORA FAVRE. Trabajo presentado en el Foro de la EFBA. Ocubre 2000.

NOTAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1)Isakower,O., "A contribution to the patho psychology of phenomena associated with falling asleep"Journal of Psychoanalysis 19-1938.

2)Lewin, B., "Sleep, the mouth and the dream screen" Psychoanalytic Quaterly15,1946.

"Reconsideration of the dream screen", Psychoanalytic quaterly,15,1946.

3)Freud, S., "Complemento metapsicológico a la doctrina de los sueños"-Ed.Amorrortu.

4)Lacan ,J. , "Problemas cruciales para el psicoanálisis" ,Seminario inédito. Clase del 16/12/1964.

En el transcurso de ese seminario Lacan articula la extrañeza del sueño a la Otra escena y en particular a esa superficie topológica que es la Botella de Klein.

5)Freud, s., "La interpretación de los sueños" Ed Amorrortu Tomo V, pag585.

6)Lacan ,J., "La lógica del fantasma" Sem. Ined.

7)Freud, S., "La interpretación de los sueños" Ed Amorrortu Tomo IV pag 487.

8)Freud,S., ver "Tres ensayos... " nota 52 ; Carta a Fliess del 6-10-1893 y "La neurastenia y las neurosis de angustia". Ed Amorrortu.

9)Lacan , J., "Seminario II) "El yo en la teoría y la técnica del psicoanálisis" Allí define lo que es la locura para diferenciarla de la psicosis como un trastorno a nivel de lo imaginario a diferencia del déficit en lo simbólico de la psicosis :"un loco es aquel que adhiere a ese imaginario pura y simplemente" .Clase del 25 de mayo de 1955.

10)Freud,S., " El humor". Tomo XXI pag 153 . Ed Amorrortu

La función de autoobservación ligada al superyo también había sido adjudicada a la elaboración secundaria en relación a la estructura del "sueño dentro del sueño" tal como figura en un agregado de 1911 a la "Interpretación de los sueños" lo que aclara el carácter de "soñado" del sueño. Se trataría, dice Freud, de "arrebatarle a lo soñado su realidad". Apartado VI- C- "Los medios de figuración... "Tomo IV pag 343.

La función de la escena dentro dela escena , brinda una posibilidad de "hacer pasar" el sueño burlando la censura tal como se lo puede observar en la play scene de Hamlet que no deja de tener el carácter de humorada.

11)Deutsch, F., "Una nota a pié de página al trabajo de Freud :"Análisis fragmentario .de una histeria". "Revista de Psicoanálisis" 1970 Tomo XXVII N°3. Fue publicado en "The Psychoanalytic Quaterly" en 1957.

12)Winnicott ;Apéndice a "La localización de la experiencia cultural"-18/12/1967 en "Exploraciones psicoanalíticas I" Ed Paidos.