NIÑOS EN JUEGO. UN LUGAR PARA LA INVENCIÓN. Giselda Batlle

Tiempo de Lectura: 22 min.

P es un niño de cinco años. Sus padres llegan luego de dos consultas fallidas. Desde el inicio de esta tercer consulta su padre amenaza con poner fin a la misma.

P es un niño de contextura muy pequeña, viene "cubierto" por una campera que parecería impedirle el movimiento. Su aspecto es triste y se muestra agobiado.

En la primer entrevista dice: " Tengo miedo lalarma, monstruos, fantasma".

En una hoja en blanco, con un lápiz hace como una "X" . Le pregunto que hizo y dice "Una letra". Agrega varias "X" más, superpuestas....

Dice: "Quiero hacer....quiero hacer.... Me pusieron ropa de jardín". Trata de sacársela pero no puede...

Toma una plasticola y dice: "A esta que pasa" ya que como no la abre no sale plasticola, me ofrezco a abrirla no me contesta y continúa apretándola, sin ningún resultado.

Toma varios rasti que se hallaban encastrados y trata de separarlos pero no puede, luego dice: "Sacame, tengo que armar. Este duro. No puedo sacar este".

Toma papel glacé y dice "esto para que sirve este cuadro"(se refiere al papel glacé).

En la Hoja de las "X" pega uno, dos, papel glacé y el tercero lo pega y luego lo despega, lo levanta y mira la marca de plasticola que quedó. Dice: "Apareció acá, plasticola no salió. Hay que sacar esto. No salió"....

Intervengo diciendo: "No salió porque quedó pegado P. La plasticola quedó pegada, quedó la marca ".

P va encastrando los rasti en un "bloque", sin ninguna forma ni diferenciación. Dice: "Es una nave". Le pregunto ¿qué hace la nave?...... "Volar en el espacio"...... ¿Te gustan ?. "Si" dice P.

......"¿Que es ese ruido?". ...Está asustado, tiembla. ...Adivina, ¿Que es?,

"Es un avión",dice"... Insiste asustado: "¿Que es eso?...,g,g,g "....

Pasados unos instantes intervengo: "Parece que se fue el avión, no se lo escucha más. ¿Donde se habrá ido, P ?"... "A casa" dice.

"Quiero hacer una nave" nave que al finalizar la entrevista quiere desarmar.

Escucho a P como un niño angustiado, como un niño que no puede parar. Escucho que "se saca" al modo de su padre porque no hay quien "lo saque", quien lo separe del Otro Primordial. Un niño que intenta hacer sus primeras marcas con mucha dificultad.

En una segunda entrevista, llega muy acelerado cuando habla es difícil seguirlo, habla sin puntos ni comas. Se escucha: "Buscar a mamá trabajo. Cumpleaños, pelotero. Mamá me hizo masa. No ir al jardín.

P esta sentado con la campera puesta, se arrima más y más a la mesa, como fundido entre la silla y la mesa.

Me pide nuevamente "Me sacas" se refiere a los ladrillos que están juntos..... Pregunta "¿porque no abre?" Se refiere a una plasticola y dice: "Yo veo que sale por ahí". Comienza un juego en el que pega y saca el papel glacé de la hoja, cuando lo saca lo pega en otra hoja......"Ahí salió" agrega. Acompaño con palabras lo que va haciendo y diciendo. "Pegas y despegas, podes poner el papel glacé en otra hoja". "Si salís de un lugar podes ir a otro".

Comienza un periodo muy difícil en este análisis. La plasticola comienza a salir pero a borbotones sin tregua, hace sus desbordes.

En una oportunidad, P dice: "No hay más", se angustia, demanda más y más. En esos momentos para P parecería que si no hay más, no hay nada.

Trabajo esto en mis intervenciones. "No hay más pero hay posibilidad de otra cosa".

De a poco, paso a paso, lo voy "limitando" en hojas y en plasticola, le doy otras posibilidades en el juego.

En ocasiones, ante mis "no", dice en tono amenazante: "me tengo que ir" y en otras oportunidades "me tengo que ir con mamá". Entonces le pregunto: "¿Te pide mamá que vayas con ella?" . P no contesta y se pone a pintar una lata nueva con plasticola, el desborde aparece nuevamente. Abre toda la plasticola. Le digo: "No P , los nenes la abren así, y le muestro". "Yo puedo hacer lo que quiero". Intervengo diciendo: "Hay cosas que si podes hacer y otras que no. Por hoy basta de plasticola.

Pasaron unos cuatro meses de un arduo periodo de trabajo con el niño y sus padres diría yo en un "cuerpo a cuerpo", en la búsqueda de ubicar una terceridad que se hacía muy difícil por momentos, en la búsqueda de acotar un goce que no estaba dispuesto a ceder y que dejaba a este niño a la deriva, preso de una angustia automática al decir de Freud, que no lograba anudarse por momentos a un objeto.

En las entrevistas con los padres el trabajo con ellos, fue desde el inicio poder pensar con ellos las escenas con el niño, escenas en que los padres enfurecían frente a los "caprichos" del niño, un niño que no cesaba de demandar en exceso, aquello del exceso que ellos mismos habían propiciado. Un niño que quedaba a la deriva por la dificultad de sus padres en ofrecerle un lugar por fuera de ellos.

En una sesión P me cuenta con frases deshilvanadas que fue a un campamento con pileta. La madre no quería que concurriera ya que temía que se angustiara mucho, mientras que el padre minimizaba la situación.

A continuación me pide que le desarme uno rastis, " Me lo sacas".

En esta oportunidad trae un robot sin cabeza.

Me cuenta : "Hay lobos en el bosque. Un lobo comía. Se asustaba, lo puede lastimar"....... Le pregunto "si lo soñó" dice que "no" le pregunto "si lo pensó" "Si" dice.

"Que otras cosas pensas, otras cosas te asustan?". "En "lalarma", en el cuatro"...... "En la alarma en el cuatro", le pregunto.

Dice P : "Cuando pienso, alarma suena, después alarma del Sr., yo no tengo alarma.".

Intervengo: "Cuando pensas en la alarma es como sí la alarma suena, el que tiene alarma es el Sr. del cuarto, que cuando suena.....". P continua: "Cuando me levanté de la cama, cuando estaba en el balcón, me asusté. No se cuando sonó, suena muy fuerte. La casa de la bove no quiero tenga alarma. No tiene dos casas".

"Sacame", me insiste nuevamente, con los rastis. Le digo sonriendo: "Me parece P que lo que vos queres es que te saque el susto, que te saque el miedo a la alarma.".

Dice P : "Ahora voy a hacer una torre grande", y luego construye al lado una torre pequeña. Las desarma y cuenta los rastis. Es una de las primeras veces que se lo nota entusiasmado y contento. Del robot dice sonriendo que "es una alarmita para encontrar a alguien que lo quiere atrapar". Lo guarda en su caja.

En la sesión siguiente, se sube a la silla y mira por la ventana, y dice "El Otro" se veía por la ventana el consultorio de las primeras sesiones. Con la misma silla se sube y agarra unas latas que a él le gustan mucho.

La posibilidad de escuchar su palabra, propició construir un relato en transferencia. Le permitió a P ubicarse con una movilidad diferente. Posición distinta a la de aquel niño de los primeros meses, coagulado en un lugar, pegado a la silla, imposibilitado a levantar los objetos que se le caían. Niño que en otras ocasiones hacia girar el pincel con pintura en el plato sin parar, imposibilitado de pintar, de pasar a la hoja. De a poco P fue saliendo, "sacame" así me lo pidió desde el primer día. Inicio en la constitución de un otro , de un cuerpo, de un espacio.

Llega a sesión y ocupa todo la mesa, es la primera vez que saca todas sus cosas de la caja. Lo acoto y le señalo: "Un lugar para vos y un lugar para mi". Va separando sus juguetes y los va nombrando.

Comienza a hacer con plasticola un redondel, lo pliega ... Intervengo diciendo: "Y el dibujo que pasó, hiciste magia?" ... Se rie.... "Está aca, abajo" señala., Y mientras mantiene la hoja plegada, quiere ubicarse en mi lugar. Acepto y le digo: "Ahora jugamos que este es tu lugar y ese es el mio".

Despliega el dibujo, y le pregunto "¿Qué apareció?".... "Dos" dice P .

Luego tapa con amarillo toda la hoja. "Donde está tu dibujo", pregunto... "Lo tapé" ... "Basta ya de plasticola", intervengo.

Antes de irse quiere cortar con la tijera. "Quiero cortar", intenta y dice, "No puedo". Lo ayudo, Parecería que P no puede siquiera tomar la tijera entre sus dedos, lo ayudo a cortar. Intervengo diciendo: "Cortaste la hoja en dos". Continua cortando solo.

Al comenzar otra sesión toma la plasticola y la voligoma...... Me anticipo y le pregunto: "Que te gustaría hacer?" . "Pegar algo para dibujar", dice ... Pinta con rojo un redondel, luego otro con verde y por último uno amarillo. Y dice: "Un semáforo". Dobla la hoja, y los colores se confunden.... Intervengo: "Ya no es más un semáforo"........ Dice P : "Es un globo, lo estoy transformando en un levantacosa. Uno muy grande, que pueda levantar, tenga músculo".

Toma un marcador lo golpea con fuerza sobre la hoja, lo hunde, el marcador deja de escribir. Lo desarma, saca la fibra de adentro. "Te quedaste sin marcador".... "Tengo Uno" dice. Toma otro y hace la letra "E", la tacha como con una X, similar a la "letra" de la primer entrevista.

Intervengo y le digo: "No esta más la "E", que aparezca la "E".

Me invita a cerrar los ojos y recorta la letra "E"....Luego digo: "Apareció la "E", empezaste a recortar P ". .......Lo saludo diciendo: "Hasta el jueves P " .... él dice: "Hoy no es jueves".

Intentos de escritura en el análisis de un niño, intentos de un uno, de un dos de un tres, intentos de hacer corte, de recortar al niño como puro objeto de Otro, Otro que no lo deja salir, función paterna fallida, que no hace corte. Intentos de tramitar ausencia y presencia que le posibilite a P la escritura de las letras. Intentos de ubicación en un tiempo y espacio.

En otra sesión, le pregunto: "P , que miras?".... "Bichos, sino me gustan es porque les tengo miedo. A las hormiguitas no le temo mucho, llevan comida, no son amigables, pero son buenas"...... Le pregunto: "Y a las moscas?".... "Si". "Porque?" "Porque vuelan" dice P . "Hace mucho que les tenes miedo".... "Yo no le dejé el miedo".... "No se, fui a otro colegio. Cuando era joven.Tenia otra edad, más edad".....Le digo: "Menos edad". "Antes de cinco tenías cuatro, antes de cuatro tenias tres, antes dos, antes uno." ....P dice: "Estaba en la panza de mamá, no quería salir"... "Me parece que por lo que me estuviste diciendo, querías salir, pero no podías". "No", dice. "Yo creo que si que querías salir"... "Y quien te vio cuando naciste, P ?"...."Mamá"............."Y Papá?".... "Estaba trabajando". "El día que vos naciste papá no trabajaba, esperaba que naciera su hijo P ".... "No trabajaba?". Le digo:"Preguntale a papá".

"Abre y cierra la puerta del Placard varias veces, hace ruidos como en otras oportunidades. Mira que hay adentro. Sube y baja saltando de una silla con ayuda de mi mano.

En otra sesión, comienza un juego con animales, los va ubicando sobre una hoja. Coloca un cerco y ubica unos animales adentro y otros afuera, los va nombrando a medida que los ubica: "camello, toro, león, chancho" . Nombro los animales de adentro y los de afuera . Saca luego el cerco y entonces le pregunto: "Quedaron todos afuera?". Comienza a sacar cada uno de los animales y al sacarlos de la hoja va escribiendo la letra "X" en el lugar en que estaba cada animal a modo de marca de un lugar. Le digo: "Ahora los animales tienen un lugar para cada uno"... "Si dice P y continua haciendo marcas, finalmente recorta la hoja con las "X" del resto de la hoja, resto que desecha.

En otra sesión me pide que corte imágenes de una revista. A medida que recorto las imágenes que él elige, P escribe en cada una de las puntas de una hoja blanca una letra "X", "X" que luego recorta y tira a la basura antes de pegar el recorte elegido por él.

En otra sesión llega y me pregunta "¿por que cuidas al nene?"... "Yo vine acá por el jardín, mañana no, otro día playa, un lugar que nadie me pueda ver. Voy a ir con papá y mamá. Una casa muy extraña". ....Va pegando y recortando tiras de papel Las pega una encima de la otra, hasta que coloca la última en la que hace una línea y dice: "Una línea grande, para que se pegue".

Ahora cuando no sale voligoma la agujerea y cuando sale mucha voligoma me dice "No puedo parar". "Yo te paro" le digo y le doy vuelta, la voligoma.

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En otra sesión. Le comento que me voy de vacaciones. Me pregunta: "¿Quien va a ser mi psicóloga?". "Yo voy a seguir siendo tu psicóloga, nos vemos cuando yo vuelva. Yo voy a estar en otro lugar por unos días".

P dice "Voy a estar en otro lado en España, donde hay nieve. Me vas a extrañar?" me pregunta ....... y Continua .... "El invierno me gusta, hace frío. Papá Noel no vive en España, vive en el Polo Norte. Papá Noel ya vino, y después Reyes y me regalo un dominó". Antes de irse me pide que le muestre "el dibujo que hizo ayer".

Parecería que P comienza a ubicarse en la escena del mundo. Comienza a hablar de sus miedos, su temor a los bichos ahora pueden ser hablados. Se implica en lo que le sucede. Hay una intencionalidad en sus movimientos. Se ubica de otra forma en el tiempo y en el espacio. Pienso que Papá Noel comienza a llegar, para P .

En otra sesión, recorta y pega papeles, pega una tapita, un marcador, un rasti, un envase de voligoma, hace una construcción. "Es una nave espacial" dice. Esta parada, en la tierra después salir.....Son extraterrestres, descubren planetas, destruyen planetas. Nadie esten en planeta. No quiere que los seres humanos esten planetas".

"Que pueden hacer los seres humanos ?" Le pregunto. "Armas y se van. Vuelven a destruir. No armas. Hay que hacer pistolas. Pistolas para destruir, no disparan de verdad". "Quiero hacer armas de verdad". Una vez construida la nave, no le permito que la desarme, ya que su intención era recuperar las partes.

En la sesión siguiente en dos hojas de cartulina : en una P pone mi sello, agrego el nombre de la madre y nombre del padre y él escribe su nombre, titulamos a la cartulina: " Los Nombres". En la otra cartulina pide que haga una pistola, que recorte unas balas . P las pega y pega papel glacé. La llamamos "Las Armas".

Al final de la sesión pide temperas, le digo: "Que no, que no tengo". Se enoja y dice "No puedo vivir sin temperas". Intervengo diciendo "Podes vivir sin temperas".... sigue enojado le digo que hay marcadores para dibujar , los agarra y los tira en la caja. Se va con el papá y le digo al papá, "temperas no". Se van y veo como P , tomado de la mano del papá salta con alegría los cuatro últimos escalones.

En la sesión siguiente me sorprende, P hace su primer dibujo, "Una locomotora"

Dibuja una Locomotora con un "maquinista y un fogonero" más pequeño al lado.

En estos tiempos del análisis, el no se fue inscribiendo. Las intervenciones del analista en cuanto a la privación al niño y a sus padres y la ubicación de la misma en tanto privada, produce sus efectos en la constitución subjetiva del niño.

Transcurrido un tiempo. Pide ayuda para la realización de una nueva nave con plastilina, no le respondo y comienza el armado. Dice P : "Acá las armas. Acá el laser. Acá el combustible. Son tres. Esto es para sostener". "Me haces un cañón grande". Le digo: "Seguro que vos sabes hacerlo". Lo hace y se le cae. Le digo: "Si lo haces tan grande no se sostiene". Achica el cañón le saca una parte y dice: "Listo". Tiro las plastilinas que restan al armado de la nave.

En la sesión siguiente ni bien llega va al baño. A medida que hace pis se escucha que dice: "Subida, bajada. Subida, bajada".

Realiza un nuevo armado con plastilina, similar al anterior y dice que es un Castillo nuevo. Conserva los dos armados.

Después de acercarse y mirar por la ventana del consultorio varias veces, dice P : "Es un auto", luego dice "Es una bocina"........... "!Ah! ...¿Estás atento a los ruidos?". "Si" dice.... "Tengo que saber que ruido es". Le pregunto: "¿Ah!....Verlo, al ruido?"... "Cada vez que no lo veo quiero saber"... . "Es como mirar el ruido?", Le pregunto... ."Así es. Mirar el ruido", dice P , y se sonrie.

Toma una caja con maderitas de colores, las va ubicando en las distintas divisiones de la caja, y dice: "Esta va acá, esta acá." .....

Intervengo, le digo: "Parece que ubicas las maderitas en la caja y cuando escuchas los ruidos, ahora los ubicas".

Canta "Ubicar los ruidos"...Sigue cantando: "Vere, vere, ve" "Vere, vere ver, Un lugarcito para mi, un lugarcito para mi". Se va contento del consultorio. Pega un salto y sale a la vereda.

En una de las últimas sesiones, mira y habla de sus dibujos. Le nombro la locomotora. que dibujó, ya hace tiempo. Dice que quiere "Armar un tren, un tren de carga". Une con piolín camiones con acoplado, arma el tren y lo hace andar. Luego dice que los quiere desenganchar, corta el piolín y dice con alegria: "Andaron sueltos" . ....Los une nuevamente. .. "Mirá el cargamento", me dice. Le va poniendo maderitas a los vagones. En ese momento toma un imán y lo pega en distintas superficies. Dice : "Esto es metal". "Esto es metal¨" Intervengo diciendo: "Descubriste el metal porque en el metal el imán se pega"....

En relación al tren le digo: "Cuanta carga lleva, no quiere descargar un poco?"... "Si descarga lo despiden" dice P , y agrega "Llegó al puerto y va a descargar". Hace Una gran montaña, y dice que "se cae porque no hay más lugar", y agrega, "lo más pequeño se lleva a la estación terminal". Me comenta también que hay que cuidar la carga para que no se pierda cuando hay cortes de luz, y me dice que él tiene mucho miedo cuando hay cortes de luz, cuando no hay luz. Sigue jugando. Tira toda la montaña de maderitas y dice: "Se cayó todo. Tuvo que cargarse la culpa" Intervengo: "Tuvo que cargarse la culpa porque tiró todo y eso está prohibido". Dice P : "Se derrumbó y derrumbar está muy mal". Intervengo: "Va tener que tener un castigo". Dice P . "La represa no se puede levantar, tiene 50.000 ladrillos, tiene mucha agua, se destruyó". Le digo "Vamos a tener que llamar a los señores que saben, para que nos digan que se puede hacer".

Parecería que P comienza a interesarse por su pene. Los objetos que crea contiene atributos fálicos. Se escucha en sus decires que se pone en juego la amenaza de castración. La prohibición comienza a operar. El deseo de saber se pone en juego

Un año de tratamiento ha transcurrido. Sus padres habían consultado porque decían que P tenia pánico a la alarma, al ascensor, a la pileta. No había forma de calmarlo cuando estaba muy angustiado.

En el jardín P no jugaba. no se integraba con los otros niños. Cuando la maestra le daba una consigna P decía que no podía hacerlo. No se defendía cuando otro niño le pegaba. De los dos a los cuatro años sus padres lo tenían que llevar al jardín a upa y cuando se desprendía de ellos se quedaba llorando.

P rompía sus juguetes. Era un niño muy demandante nada lo conformaba. Hacia habitualmente berrinches, los padres estaban agotados con la conducta de P . Su madre le había dado pecho hasta los dos años y medio. " El embarazo fue un idilio, decía el padre, tenemos todavía que parirlo".

El juego del niño en análisis comienza en ocasiones con pequeños trazos, acompañados a veces por algunos balbuceos, inicio de la partida que el analista pone a jugar a partir de sus intervenciones, intervenciones que posibilitan en un futuro un juego simbólico, intervenciones que permiten al niño constituirse como sujeto, que facilitan la construcción del fantasma, que posibilitan su palabra.

La practica psicoanalítica con niños desde su origen planteó obstáculos al psicoanálisis que lejos de dificultar dicha clínica permitieron una interrogación productiva. Pensamos el obstáculo como lo que está fuera de discurso. La infancia y la pubertad transcurren en tiempos en que las marcas del lenguaje se inscriben estableciendo la relación del ser parlante con el goce. El niño y el púber quedan fijados a determinadas marcas mortíferas, que no se articulan en un discurso.

La dirección de la cura implica un cambio de posición subjetiva en relación al goce, es necesario el consentimiento del sujeto a la pérdida de goce.

El analista en la cura opera en dos sentidos: uno sería la operación de lectura de un texto inconsciente, desciframiento del inconsciente, y la otra operación estaría en relación a lo imposible de decir de lo real, ubicamos allí el lugar de la invención, el lugar de la escritura.

El juego, el dibujo y la palabra del niño es la forma que tiene el niño para expresar sus marcas, constituir su letra, sus significantes y ser sujeto de su propio discurso.

La apuesta del analista es de posibilitar en el niño un lugar de invención, de escritura de un dibujo, de un cuento, de un relato, de una ficción, con eso de lo Real que insiste, que no cesa de no inscribirse. En el niño esto comienza a veces con un pequeño trazo, con un relato confuso y toma forma de letra a partir de las intervenciones que el analista aporta con su saber hacer allí.

Giselda Batlle

(*) Escuela Freudiana de Buenos Aires, 2003.