UNA CLÍNICA DE LOS TRES REGISTROS. Eva Lerner.

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En la segunda parte de la obra de Lacan, a partir del nudo borromeo, lo Simbólico, perdida su primacía, pasa a tener la misma jerarquía que lo Real y lo Imaginario.

Lo que sigue es un intento de formalización, entre otros posibles, de ciertas intervenciones en la clínica desde los tres registros del ser, que me han llevado a preguntarme, dados sus efectos, por las características del tejido en el que, desde mi lugar de analista operaba.

En el horizonte de las preguntas que está en mi interés responder y que desplegaré a continuación es que intenté una articulación de los tiempos de la identificación con una suposición que propongo de tres consistencias para cada registro del ser.

*A qué llamamos "la estructura"?

*Se constituye definitivamente en los tiempos de la represión originaria freudiana o de la tercera identificación lacaniana?

*Tiene posibilidades de ser conmocionada después del segundo despertar sexual?

* Si decimos que en cada oportunidad la estructura se presenta de otro modo y que hay instantes de desanudamiento, esto incluye la liquidación de la tripartición freudiana neurosis, psicosis perversión?

* Y aún, el instante de anudamiento liquida la concepción supuestamente "psicogenética" de la constitución subjetiva?

* Acaso alguien podría hoy ser neurótico, mañana psicótico y pasado mañana perverso?

* Necesitamos un tiempo de efectuación de esta nueva teorización, como diría Bachelard, para prescindir de la anterior o en cambio prescindir de ella sería una metafísica del psicoanálisis sin conexión con la práctica psicoanalítica?

*Y si éste fuera un tiempo intermedio de pasaje?

Lo que llamamos la "estructura" en cada instante puede presentarse atravesada tres veces por cada registro o no. La propuesta es que algunos de los agujeros que no están presentes podrían llevarse a cabo en la cura y otros no.

En el Seminario 24, L'Insu, Lacan sitúa los tres tiempos de la identificación, tiempos lógicos de inscripción de la falta que en sus tres registros RSI anuda por vez primera la estructura. Instantes de desanudamiento producen luego distintas presentaciones subjetivas, y la repetición de lo mismo determina las variantes.

Estas identificaciones, que son a la relación que instituye al sujeto con la ley de la castración, Lacan también las llama Nombres del Padre.

La identificación Real al Otro Real, o el Nombre del Padre en lo Real, incorporación de un Real inscripto en el simbólico del Otro, es decir en su discurso, habrá hecho agujero en lo Real del cuerpo dos veces. la primera vez en el tiempo de la identificación primera al vacío fundante, identificación que se habrá inscripto en el tiempo de la identificación segunda de modo tal que así se produce una primera consistencia subjetiva: el efecto es simbólico.

La identificación Simbólica al Otro Real o Nombre del Padre en lo Simbólico, es el tiempo en que si el Otro pudo quedar sustituido en su deseo propicia un tiempo segundo de Einziguer Zug o rasgo unario y habrá de inscribir, la marca distintiva en el sujeto del deseo del Otro: el efecto es Imaginario.

Es en la tercera identificación, a lo Imaginario del Otro Real o Nombre del Padre en lo Imaginario que se juegan los destinos del primer anudamiento de la estructura.

Si la segunda vuelta en lo Simbólico es rechazada aunque esté inscripta su huella, la presentación sería de la locura histérica.

Es segregativo decir que cumplido el agujero verdadero para los dos primeros tiempos, y cumplido el tercero, fallidamente por cierto, la estructura no tendrá las características clínicas ni de la esquizofrenia, ni de la paranoia por la eficacia de la primera identificación, ni de la melancolía psicótica, por la eficacia de la segunda, pero habrá que revisar si el agujero verdadero está producido para los tres registros del Imaginario?

Si situáramos a las restantes consecuencias clínicas en los accidentes en la tercera identificación a lo Imaginario del Otro Real, se arriba a la propuesta de situar las diferencias según se trate de la existencia, el agujero o la consistencia de cada registro.

Según esté el accidente en lo Real de lo Imaginario, en lo Simbólico de lo Imaginario o en lo Imaginario de lo Imaginario será que operando en ese tejido, se habrá conseguido un efecto que sea Real. Por ejemplo, puede faltar aún : la segunda vuelta de agujero, en lo Simbólico de lo Imaginario y tendremos los conocidos ataques de pánico o de angustia, o puede faltar la segunda vuelta de agujero en lo Real de lo Imaginario y tendremos las melancolizaciones o la clínica de los duelos patológicos a veces acompañados de intentos de suicidio, afecciones narcisística con compulsiones, acting-out y pasaje al acto anoréxicos, bulímicos, adictivos etc., signos no metaforizables a la manera del síntoma interpretable. Es decir los avatares del registro Imaginario con los otros dos.

Cómo se escribe en la estructura el fracaso de dar cuenta de la relación sexual?

En cada uno viene escrito de otro modo, las formas de la renegación son tan variadas como hablantes hay en este mundo, sin embargo podemos construir invariantes por los que toda cura debería transitar. Es a causa del objeto a en lo real, que la vida misma, el cuerpo y por lo tanto la palabra pasan a estar anudados. Con lo cual decimos que "No hay relación sexual es de fundamento".

Propongo que en la cura es el único real que sería deseable que se vacíe lo más posible de su cobertura fantasmática. Las cicatrices en la vida de los estragos del fantasma, ya no son el fantasma en ebullición. Que se sostenga la tensión necesaria que vida, muerte y cuerpo requieren para la creación es función de esta causa.

Comprobamos que las relaciones entre dos registros producen efectos en el restante : en este caso una intervención imaginaria que nombra los atributos e ideales desdibujados es una intervención en el registro imaginario que produce efectos en lo real: escribe un borde y regenera el lugar de la causa de deseo, del objeto a en lo real obturado.

Lacan nombra a cada registro con la propiedad específica que le asigna a cada uno. Es decir: a lo Real de lo Real lo llama vida, a lo Simbólico de lo Simbólico lo llama muerte y a lo Imaginario de lo Imaginario lo llama cuerpo.

Lacan lo escribe con lo simbólico, en lo propio de cada registro, por eso dice, " en el agujero o en lo real del agujero".

Si ejercitamos la propuesta de articular lo Real como existencia, lo Simbólico como agujero y lo Imaginario como consistencia, es decir las propiedades de cada registro, pero las tres para cada uno de ellos, triplicamos el número, de las operaciones que la estructura reclama como intervenciones por parte del analista en un análisis: corte, ligadura, empalme o sutura y rotación en el buen sentido.

Estas combinatorias que Lacan deja planteadas para investigar, podríamos proponer como nombrarlas, ya que Lacan no las nombra para la cura, partiendo del supuesto que es necesario situar el tejido para poder operar sobre él.

Los describiré como si estuvieran sueltos y apilados. Será función del cuarto nudo o Synthome producir el agujero verdadero donde falta. La operatoria de la cura funcionaría como una aguja que habrá bordado con su hebra el borde por donde a su vez, de ser eficaz habrá cortado con el filo de su acto.

SIMBÓLICO

Lo REAL de lo Simbólico: O (fi mayúscula), represión originaria, ombligo del sueño

Lo SIMBÓLICO de lo Simbólico: La muerte. Tanto lo letal del significante, como la subjetivación de la muerte.

Lo IMAGINARIO de lo Simbólico: el corpus de lo simbólico: lalangue

IMAGINARIO

Lo REAL de lo Imaginario: las pulsiones

Lo SIMBÓLICO de lo Imaginario: el rasgo unario o Einziguer Zug y los atributos tributarios del rasgo unario. El cuerpo. El Yo como agujero

LO IMAGINARIO de lo Imaginario: i’(a).

REAL

Lo REAL de lo Real: No hay relación sexual.

Lo SIMBÓLICO de lo Real: la angustia.

Lo IMAGINARIO de lo Real: El semblante. Y los modos de decirse hombre o decirse mujer.

Eva Lerner. Congreso de Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano "Avances Lacanianos del inconsciente Freudiano", Paris 2, 3, 4 de febrero de 2001