AGUJEREAR EL PAÑO. Aurora Favre

Tiempo de Lectura: 13 min.

La clínica lacaniana nos permite conceptualizar su praxis mediante el anudamiento de los tres registros: R S I.

A partir del nudo no se trata de conflicto en relación a lo inconsciente sino que se trata de lo anudado o lo desanudado.

Lacan en la Lógica del Fantasma plantea que en el origen no hay Dasein sino en el objeto "a" bajo la forma alienada, es la primer Bedeutung, el primer referente, la primera realidad (lo que el poeta escribe sin saber lo que dice). Es "eso" que causa. El infans es el único objeto "a " verdadero para su Otro Primordial. El objeto "a" reemplaza la función que Fregue distingue del signo bajo el nombre del objeto, en la medida que ningún significante puede significarse a sí mismo.

En este seminario ubica cuatro modos en la elección alienante: la repetición, el acting out, el pasaje al acto y la sublimación y plantea que la repetición instaura la letra.

Me voy a servir de una viñeta clínica para ubicar lo que Lacan plantea que es en el marco de la ética que podemos encontrar el instrumento para responder en nuestra experiencia a la demanda del paciente. Agrego, a veces el analista hace intervenciones que implican una oferta que anticipa la demanda.

Un niño de seis años en el primer tiempo de su análisis tenía un comportamiento muy ligado a la motilidad, no permanecía en ningún lugar, se movía en el consultorio constantemente, tomaba los coches que en tanto analista le ofrecía y los chocaba con fuerza contra la pared, tendía a pegarme cuando quería acotar esos choques. A partir de una intervención donde le digo que cuando se despega de la madre él parece un auto que se golpea contra las paredes, contesta "con mi papá también".

Efectivamente, es un niño hijo único cuya pareja de padres parecen vivir sólo para él. Lo interesante es que a partir de esta intervención su comportamiento deja de ser predominantemente de acción, deja de pegar o de amagar con pegar, toma hojas que estaban para ser utilizadas en una mesita, y empieza a utilizar compulsivamente la goma de pegar, pega todo cuando encuentra.

Me resulta interesante esta viñeta para ubicar aquello que Lacan dice en el Seminario del Acto, que todo acto es esencialmente significante: Pero qué quiere decir que es esencialmente significante? Si tomamos esta viñeta, la escucha del analista, nombra la acción del niño, la acción de pegar y la liga con su posición respecto de la madre y que él relaciona también con el padre, ese pegar es significante.

Se produce una redistribución de goce, hay un acotamiento del goce del Otro que promueve un movimiento que hace a la subjetividad. El analista es testigo de un cambio que se expresa en la experiencia del análisis donde el pegar en el sentido de dar golpes, toma otro estatuto. Podríamos decir que hay una basculación del goce del Otro a goce fálico al quedar acotado por la significación fálica.

En la dirección de la cura, a partir de la escucha en transferencia deja de ser un niño que pega para ser un niño apegado, pero esto que se dice produce una escritura que tiene relación con lo que se muestra que en este caso es el pegar figuras con la goma de pegar. Este niño me pide llevarse a su casa los elementos con los que trabaja en la sesión. Le digo que él tiene que pedirle a los padres esos elementos para entretenerse. Me dice que su papá llega muy tarde y que la mamá se olvida y que lo único que tiene para entretenerse es la televisión. Lo invito a que se dirija al otro en su demanda. O sea que dirija su mirada a sus padres.

A continuación en la entrevista de padres me dice la madre que el niño le dice "quisiera tener una cámara para filmar, me gustaría ponerla – le dice a la madre- en tus ojos para saber dónde estás, para saber adónde vas, para saber qué hacés".

Quiero señalar que hubo aquí un corrimiento de la posición del niño en el circuito pulsional: deja de estar pegado al televisor, donde tiene una posición de ser mirado, a interrogar activamente con la mirada no sólo los significantes sino también el goce del Otro.

La estructura de la frase un niño es pegado se muestra, no hay ningún sujeto que pueda dar cuenta. Igualmente en el otro polo, en el polo de la motilidad, todo lo que el niño hace, como en el ejemplo el pegar, no hay ningún sujeto que pueda dar cuenta. El ello es no je, es un desser, "yo no pienso" que no es je. El "yo no soy" (negación) es esencial en el inconsciente.

Interrogar aquello que viene del Otro implica ya un no ser ahí, o sea la función de la negación, que constituye la caída de objeto. En el caso del infans, es el infans el que cae de su posición de objeto. El inconsciente es un "yo no pienso" en tanto muerde en un "yo no soy". El inconsciente en su esencia poética y de Bedeutung viene al lugar de este "yo no pienso". Wo es war, sol ich werden. Ich debe advenir porque no está ahí.

El acto analítico es aquello que posibilita desprender lo empírico y los datos del mundo sensible a través del lenguaje produciendo subjetividad. Pero lo que se escribe es litoral entre el saber del significante y el goce del objeto. La letra escribe tanto las condiciones del goce como las huellas de la falta de objeto.

Freud en Recuerdo, repetición y elaboración se refiere al "agieren"(acción) para localizar la repetición entre el recuerdo y la elaboración. A partir de los tres registros en Lacan podemos considerar que la acción toma distintos destinos según el anudamiento de los mismos. Cuando lo que Lacan escribe Vida (como real) no es anudada a lo simbólico y a lo imaginario culmina en pulsión de muerte.

La pulsión de muerte es la muerte de la pulsión. Ahí lo que se produce del lado del infans es un predominio del goce del Otro. Cuando la Vida se enlaza borromeicamente con lo imaginario y lo simbólico, crea un objeto que no es ningún objeto, es el vacío de todo objeto de satisfacción, lugar vacío generador de un deseo (modelo vacío de la alienación).

Ahí podemos pensar la falta instituyente que implica que no falte la falta, muerte subjetivada que nombramos castración. Allí ubicamos las dos faltas que se recubren: la del sujeto y el Otro, goce anudado en el empalme de los tres registros.

En cambio cuando esto no se da el significante funciona como signo, letra mortífera, goce congelado, produciendo efectos: en lugar de dar vueltas alrededor del objeto perdido al que tratará de enlazar en el campo del Otro, lo puede hacer alrededor de un órgano que queda lesionado, el significante se congela, se coagula, no se forma la hipótesis del inconsciente, provocando enredos a predominio de lo imaginario que van del acting out a la actuación psicótica.

Cuáles son las condiciones para que lo que Lacan escribe Vida se enlace a lo imaginario y lo simbólico de manera borromeana que implica el pasaje del signo a la letra?

Considero que una de las condiciones la podemos relacionar con la constitución del Lust, del placer (constitución del narcisismo que lleva a las identificaciones que constituyen el Yo). Esto es lo que Lacan trabaja en Los Cuatro Conceptos como alienación en el placer, como uno de los polos que posibilita el amor. Podríamos decir que lo que el infans registra como placer es efecto del amor cuando se ha dado la identificación a lo Real del Otro real.

Esta sería una de las condiciones, hay otra condición que pone límite al amor, a las identificaciones narcisistas, que es la extracción del rasgo unario. El rasgo unario esta en relación con la identificación a lo simbólico del Otro Real. El odio que no es lo contrario al amor, es la desuposición del saber del Otro (Encore) como función de negación, es el yo no soy eso.

Esta identificación permite- a partir del significante de la falta en el Otro-el reconocimiento de la pulsión por el Otro que hace a la extracción del rasgo unario. Esto es posible en tanto el rasgo unario no es un objeto del Lust . El odio es tan necesario como el amor para la división del sujeto o alienación, en tanto me salva de la ilusión de ser el Otro, ilusión mortífera.

Esto es lo que Lacan trabajó sirviéndose de dos toros para articular demanda-deseo. Lacan antes del cifrado del nudo borromeo, estaba en vías de construir un conjunto para inscribir la frase te demando de rechazarme lo que te ofrezco porque no es eso o sea un cifrado geométrico para inscribir demanda- deseo. Meollo de la recusación de un matema en provecho de otro.

Pasaje de lo geométrico a lo topológico que posibilita la escritura de la clínica con infans y de la psicosis y del autismo.

El nudo borromeo implica dos círculos que se cierran el uno en el otro, se introduce el tercero en uno de ellos de manera tal que el otro está en relación al tercero llevado en la misma relación que el primero. Tres sentidos diferentes a partir de una común medida.

Y es preciso fundar esta unidad sobre el signo. Lo simbólico no es el sentido, el sentido, dice Lacan, es aquello por lo cual responde algo, y está en relación con el cuerpo. No alcanza con estar vivo, es por el reflejo del organismo que se da la dimensión de la mens. Lo imaginario es lo que permite su representación, pero se introduce por lalengua.

Lo simbólico se escribe, es en este efecto de escritura de lo simbólico que se sostiene la dimensión de la mens. Cuando hay sentido cada uno está identificado como si mismo. No es lo mismo 1,2,3 que 3,2,1.

Podemos relacionar el sentido con que el hombre hace de la mujer la causa de su deseo, y la mujer tiene en los hijos sus objetos "a". Es el Nombre del Padre como un redondel que anuda los otros tres y que tiene consecuencias en el gozar.

Entonces en esto consiste el anudamiento borromeico que es la única manera de darle a los tres una común medida Es por lo calces del nudo, por el apretamiento que el sujeto se condiciona. Nudo quiere decir que lo real se constituye. Hay un agujero que es la interdicción del incesto que es lo que anuda a la pareja. El Padre es aquel que articula castración y tabú del incesto. Este es el Padre como nombrante. Las tres consistencias hacen nudo por el cuarto.

El Nombre del Padre hace nudo, hace bucle de los tres por la identificación.

Dice Lacan en el Seminario R.S.I. que nudo es lo que anuda al Hombre y a la Mujer y que el nudo puede ser doblemente borromeo. Yo lo entiendo en relación a este anudamiento del Hombre y la Mujer que el infans tiene un lugar en el entredos de los padres.

He considerado en el amor relacionado con la identificación al Padre, a lo Real del Otro Real una primera condición de anudamiento para el pasaje del signo a la letra.

Una segunda condición, el odio, como función de negación. Podemos considerar una tercera cuando se da el lazo entre el sentido y la orientación que la podemos articular con las identificaciones al deseo del Otro, en tanto posibilita la identificación del infans en relación con el deseo del Otro. Es por los calces del nudo, que el sujeto se condiciona.

Lacan encuentra en el ámbito de la ética el lugar princeps para interrogar qué aporta la experiencia analítica en lo relativo a la respuesta ante la demanda del paciente.

La clínica con niños corrobora lo que Lacan plantea en el Seminario de la Ética cuando dice que al inicio cualquier cosa se articula como cadena significante "aunque sea una cadena de pelos". Pero, agrega sirviéndose del ejemplo de la tela de araña "lo textil es primero un texto... El hombre se pone a trenzar algo que no está en relación de envolvimiento respecto de su cuerpo, sino que pasea independientemente por el mundo.... como paño circulará porque es valor tiempo, no es natural y a su alrededor se organiza toda una dialéctica de reparto y rivalidad que son las necesidades...

El hombre se individualiza en la medida que se hace agujeros a ese paño por donde pasa primero la cabeza, luego las extremidades..." El Bien no está a nivel del uso del paño (eso es la ley) sino a nivel de que un sujeto pueda hacer uso de él.

Me interesa la metáfora de agujerear el paño en contraposición a lo que puede resultar apañar, o cubrir con un paño en el sentido del curar cuando no se lo articula con lo real como causa.

Para Lacán ningún sujeto es causa de sí, y en este sentido hay una alienación constitutiva, fundante. .

La meta del análisis es que el sujeto adquiera cierto margen de libertad en relación con el lugar que ocupó como objeto del deseo del Otro. Para ello el deseo del analista debe buscar esa diferencia radical que permita la separación del sujeto en la experiencia de análisis.

Aurora Favre. Convergencia, Movimiento Lacaniano por el Psicoanálisis Freudiano. Cuestiones Cruciales del Psicoanálisis Rio de Janeiro (2004). Sub-tema: Lógica y ética de las variantes.