DISCURSO MEDICO: RESISTENCIA, O FALTA DE CONVICCIÓN EN LA EXISTENCIA DEL INCONCIENTE. Flora Salem.

Tiempo de Lectura: 6 min.

Las ideas que deseo presentar son el producto de reflexiones sobre mi práctica como psicoanalista en equipos médicos.

Estela, 52 años, es derivada a la consulta psicológica por el traumatólogo que la atiende. La derivación se realizó, debido a que todas las semanas, la paciente, acudía a consultarlo por un dolor en el brazo que "no la dejaba vivir". Los estudios clínicos no encontraron causa a semejante dolor.

En las entrevistas con la analista, la paciente relata haber padecido fuertes dolores en las cervicales y el brazo, a partir de los 40 años, fecha en que le extirpan una mama, a causa de un carcinoma, dos años antes de esto, había muerto su madre. Desde el punto de vista de la conducta, Estela se mostraba irritable, malhumorada y padecía un fuerte insomnio. A medida que desplegaba su historia, se podía ir ubicando, que su modo de tramitar el dolor por las perdidas, era con el cuerpo, al transmitirle algo de esto, Estela, insistía que su dolor era físico y que su insomnio e irritabilidad se debían al malestar del brazo. Al poco tiempo deja de venir.

El Dr. M. me solicitó que atendiera a Marta, a causa de su agresividad. La paciente había sufrido encefalitis, por lo cual permaneció internada un mes, en terapia intensiva, presentando como secuela "Pérdida de memoria irreversible."

En las entrevistas psicológicas, sus olvidos se iban asociando a material reprimido. Al transmitirle esto a su neurólogo, este responde que los test que se realizaron, aseguraban que había pérdida de memoria, y que los planteos psicoanalíticos no eran objetivos, por lo tanto, no podían ser tomados en cuenta.

A partir de estas viñetas, intentaré dar cuenta del discurso médico y su lugar en la clínica analítica. Refiero "discurso" en función de que más allá del nivel de erudición de quien lo porte, se trata del modo particular en que se ordenan los elementos y va mas allá de las palabras.

Sea paciente, médico o psicólogo, este discurso se organiza en torno a la creencia de que solo existe una realidad, objetiva y mensurable. Este, que es el modo mediante el cual la civilización intentó crear respuestas laicas a los interrogantes de la vida y que permitió un gran desarrollo de las ciencias naturales, a su vez creó nuevos dioses: La Objetividad, El Método y La Experimentación.

Dioses, porque para este discurso representan la única verdad, en función de este modelo lo que no responde a él, no existe. Parafraseando a Descartes sólo lo pensado de esta manera existe.

Mirta, es derivada por el cirujano que la operó de la columna vertebral. La derivación se realiza a causa de que los dolores que padecía la paciente, no cedían con los tratamientos médicos.

En el transcurso de las entrevistas, relata que ha padecido, dolencias físicas desde muy pequeña, siente que ha vivido enferma y esto la enferma aún mas.

La paciente refiere que cuando habla de su historia el dolor físico aumenta.

Mirta, va construyendo un discurso en el cual el dolor físico se enlaza con el dolor psíquico.

La paciente comienza a hablar de la muerte de su madre, del dolor por haber tenido un padre alcohólico, del odio que siente hacia su marido por ser adicto. La oferta analítica le permite desplegar los fantasmas que la acosan y que también la enferman. De este modo, va logrando cambios en su posición subjetiva y alivio a sus dolores. La inestabilidad de su columna continúa, pero duele de otra manera.

El psicoanálisis aporta a la cultura, un discurso que privilegia lo subjetivo, es decir el modo particular en que cada sujeto aborda lo real.

Para el psicoanálisis, la objetividad, hija del pensamiento cartesiano, es uno de los modos posibles de acceso a lo real, pero no el único y propone una lógica que se funda en el: "No pienso".

El objeto de la teoría analítica, es un sujeto escindido, tomado por un discurso, que lo preexiste, y que no sabe que sabe. Esto es el inconciente, el discurso del Otro, este discurso se presentifica justamente en los fenómenos, que la ciencia positivista, descarta: Los sueños, los fallidos y los olvidos .

La falta de convicción en la existencia del inconciente, diferencia el discurso médico del analítico, esta falta de convicción de existencia, no depende del "cogito" sino, que remite a una experiencia en la cual somos sorprendidos por "Ello habla ".

El inconciente existe, en tanto, lugar que se construye en transferencia .En este sentido, la convicción de existencia del inconciente, sería posibilitada por el discurrir del análisis y habilita al aspirante, a ser analista ( Freud, Análisis Terminable e Interminable).

Esta premisa plantea estrategias clínicas particulares, reafirma la necesidad de realizar entrevistas preliminares que posibiliten la descentración del discurso médico y la aprehensión de la existencia de este saber no sabido.

Respecto a la resistencia, creo que es resistencia del analista, no auspiciar el despliegue de la fantasmática que recubre a la enfermedad orgánica, como reducir cualquier patología a causas psíquicas

Para concluir, me permitiré incluir entre los imposibles freudianos, el intercambio con otros profesionales, que no posean esta convicción, que va mas allá de teórico; pero al igual que los otros imposibles, este, plantea el desafío, de seguir renovando la apuesta.

Flora Salem.