Acting Out y Acto (II) 1981. Sofía Nadel - Víctor Iunger.

Tiempo de Lectura: 20 min.

Algunas reflexiones sobre la posición del analista y la cuestión pulsional en relación al acting out.
(*) Texto publicado en "Fichas de la EFBA". Serie II - Nro 16 (1981)
INTRODUCCION
Nuestro escrito anterior sobre el tema, presentado en las "Jornadas de la Ética y del Acto Analítico" en Noviembre del 80, partía de una reflexión sobre la diferencia entre el síntoma y el acting out, lo que condujo a desarrollar un análisis del acting out en relación al acto analítico. En este con texto arribamos a una serie de formulaciones, algunas de las cuales recordaremos brevemente y a título de punto de partida:
· El concepto de acting out aparece conectado e inventado en relación a la cura analítica y no puede ser definido sino en relación a ella.
· Su formulación en inglés, acting out, así como la resistencia que el término ofrece a la traducción, tienen que ver con el hecho de que la lengua inglesa, es en este punto particularmente útil para nombrar aquello de lo cual se trata. En ese sentido, la palabra "out" refiere a un a-fuera muy singular: un afuera de la cadena significante.
· El acting out se presenta en forma sorpresiva, como una escena -hecha o relatada por el analizante- que rompe la secuencia asociativa y no produce asociaciones.
· El carácter eminentemente visual de la escena sume la forma de una mostración desafiante hacia el Otro que, desfalleciente, ya no está en posición de tal.
· El acting out implica la puesta en suspenso del lugar del Sujeto Supuesto Saber, y por lo tanto pone en juego un llamado, una demanda al Otro para que reconstituya su lugar. Se trata de un "amago de la transferencia", "transferencia salvaje" o "transferencia sin análisis" como dice Lacan.
· También hemos hablado de aquellos casos, cuyos análisis transcurren de acting out en acting out, los denominados "Boderline". En estos casos, el acting es una característica definitoria. Se presenta una reiteración del fracaso de la constitución de la transferencia y una persistencia, una y otra vez reiterada, una y otra vez fracasada, de constituir el lugar del Sujeto Supuesto Saber. Resumiéndolo en una frase, decíamos "El análisis de estos pacientes no cesa de no instaurarse".
· Sobre los destinos del acting out decíamos también que cuando éste retorna al orden asociativo en un segundo tiempo, da lugar al camino que conduce a la interpretación y consecuentemente al acto analítico. Otro destino posible, sería el devenir pasaje al acto, rompiéndose la escena y precipitándose el sujeto fuera de ella.
· Hicimos notar que el acting out es tributario de la Verwerfung, entendiendo que se trata de un caso particular de una función general en la estructura del sujeto. En la psicosis, también un caso especial de Verwerfung, este mecanismo funciona expulsando a lo real el significante del Nombre del Padre. En el acting out, no es éste el significante sobre el que opera la Verwerfung, sino otro significante de la cadena (1).
· En función de todo lo expuesto, diferenciamos el síntoma del acting out. En el síntoma, la transferencia al Sujeto Supuesto Saber se halla plenamente instaurada, y la función central operante es la de la dialéctica represión-vuelta de lo reprimido. En el acting out, como dijimos hay caída del lugar del Sujeto Supuesto Saber, ruptura de la cadena asociativa y lo operante es la Verwergung.
Este trabajo articulado al anterior por el mismo título, marcando con ello lo que de repetición en él se juega, nota con el (II) y el subtítulo lo diferencia, la insistencia de aquello que en tanto resto nos convoca a esta reflexión, en relación al acting out.
Dos temas:
1- La cuestión pulsional , ¿mostración o exhibicionismo?.
2- La posición del analista.
1- La cuestión pulsional , ¿mostración o exhibicionismo?.
Decíamos que el acting out se presenta como una escena visual que constituye una mostración desafiante dirigida al otro, que ya no está en posición de Otro. Se impone aquí una diferenciación con el exhibicionismo cómo estructura fantasmática y por lo tanto, organización pulsional tributaria del orden significante. Dice Lacan (2) que el perverso en su fantasma entiende sostener el goce del Otro, y el voyer entiende suplementar al Otro con su mirada, surgiendo como sujeto en el lugar del Otro.
Se puede aventurar una hipótesis: si en el acting out el desfallecimiento del lugar del Otro se produce, en el exhibicionismo el goce implica al Otro como tal, dimensión pulsional que ofrecida al sujeto explora al Otro en su único compromiso: el goce por la transgresión.
Dice Freud en "El chiste y su relación con lo inconciente": "la libido visual o táctil es en todo individuo de des clases, activa y pasiva, masculina y femenina, y se desarrolla según cual de dos caracteres sexuales adquiera la supremacía predominante en uno u otro sentido. En los niños de cor-ta edad es fácil observar una tendencia a exponer su propia desnudez. Allí donde esta tendencia no experimenta, como generalmente sucede, una represión se desarrolla hasta constituir aquella obsesión perversa del adulto denominado exhibicionismo". Señalemos al pasar, que cuando Freud habla de la pulsional exhibicionista en la referida cita, lo hace en relación con la producción del Inconciente por excelencia, que es el chiste.
S <> D fórmula lacaniana de la pulsión: la entrada en el Lenguaje toma la forma de una primitiva demanda, borrando la urgencia de la necesidad. El surgimiento del exhibicionismo como orden pulsional va anudado a la cadena significante en tanto se constituye desde la demanda del Otro. (3).
Señalemos aquí otra diferencia en relación al acting out: si bien éste se define como una escena presentificada como hecho o relato, la palabra no tiene aquí valor significante, no hay retorno de lo reprimido, sino retorno desde lo Real de un signo presentificado por su significado y vehiculizado como imagen.
En otro plano teórico, Freud habla del "exhibicionismo" come sublimado en el "chiste verde" y dice de éste que es como un desnudamiento de la persona del otro sexo a la cual va dirigido, dice también que el motivo originario de dichos chistes es el placer de contemplar lo sexual sin velo alguno. Contemplar, componente libidinal, donde la visión ha sustituido al acto. Cuando la tendencia del contemplar-ser contemplado se manifiesta ante la proximidad femenina, agrega Freud, el hombre tienen que servirse de la expresión verbal para quedarse a conocer a la mujer, y por ser la expresión oral la que despierta en la mujer la representación imaginaria, puede hacer surgir en ella la excitación correspondiente y provocar la tendencia a la exhibición pasiva: pulsión como tesoro del significante, movimiento de lo viviente que habla.
La pulsión exhibicionista, inseparable del mirar-ser mirado es el campo teorizado por Lacan con lo escópico, en el sentido de esquicia entre ojo y mirada. Freud no apartaba el exhibicionismo de su relación al campo del Otro que aparece desde la formulación chistosa como sostén de la propia desnudez. Si en el acting out de lo que se trata es del desfallecimiento del lugar del Otro, en la posición exhibicionista aparece este lugar claramente definido.
Refiriéndose a la pulsión escópica, dice Lacan -retomando una tradición fenomenológica- que veo afuera, y "que la percepción no está en mí y sí en los objetos que aprende: me veo verme"
La mitología ha tratado profusamente el tema del exhibicionismo, como avergonzamiento ante la propia desnudez, sujeto al orden del lenguaje que lo precede.
En la pulsión de contemplación es el verse-mirado por la mirada del Otro y luego la introversión narcisista del contemplar-se. La pulsión exhibicionista es el "ser contemplado el objeto propia por persona ajena" enfatizando así la exterioridad del Otro en ese orden de mirada constitutiva del sujeto. Yo veo, yo soy visto, yo me veo, o sea evoco al Otro en el tiempo mismo en que me tapo por mi falta: es la pulsión quien toma su función de representante de lo que cae del sujeto como pérdida de ser.
A través del exhibicionismo, el sujeto "mostraría" que es mirado; la conducta mostrativa del acting out "demandaría" a la mirada del Otro caído como soporte. En su mostración sólo ve que no es mirado por el Otro, por lo tanto la pulsión exhibicionista emerge como fallida.
En el exhibicionismo el fantasma es sostén de la estructura; en el acting out el sujeto traslada la escena del fantasma, anclándola en la otra escena, pero de lo real.
En síntesis, en el acting out el sujeto sólo muestra, que el Otro está caído; en el exhibicionismo el Sujeto se-muestra-a-la-mirada del Otro: así se representa.
Una última observación en relación a este punto: si lo que es del orden de lo perverso pone en juego la verleugnung, nos encontramos con una diferencia metapsicológica en relación al acting out, en tanto éste, como lo demostramos en nuestro trabajo anterior, es tributario de la verwerfung. ¿Podemos pensar que en tanto la pulsión es perversa por definición, entonces la verleugnung, más allá de una cuestión "psicopatológica" le es inherente?.
2 - La posición del Analista:
a - lo imposible y el análisis didáctico.
Desde sus comienzos, el descubrimiento Freudiano se presenta en trato con lo real (4) Freud advierte esto de inmediato. Tal es así que podemos decir que el origen mismo del psicoanálisis, situemos su punto de partida donde lo situemos (5) aparece puntuado por las formulaciones freudianas, en relación a ese real que Freud trata en tanto se le aparece como obstáculo, obstáculo que se inscribe como un paso más en el desarrollo de su teoría.
El trabajo de construcción teórica y su valor de verdad, separados por el empirismo lógico para fundar epistemológidamente la ciencia -recuérdese las formulaciones tan taxativas que al respecte hace Popper por ejemplo (5)-aparecen ligados íntimamente en Freud, tal que el obstáculo provoca la construcción teórica y convoca su valor de verdad en el punto mismo donde el obstáculo hace presente lo real.
"Die endliche und die unendliche Analyse" -lo decimos en alemán porque estos términos ofrecen una multivocidad verdaderamente valiosa, recuérdese "Terminable e interminable" (Lopez Ballesteros), "Terminado e interminable" (versión castellana del diccionario de Laplanche y Pontalis), "Finie ou indefinie" (traducción francesa propuesta por Lacan en Función y Campo de la Palabra (pág. 311) que traducido al castellano seria: finito, acabado, concluído, perfecto, o, -y Lacan cambia la conjunción propuesta por Freud (und en alemán) por la disyunción "o"-, indefinido.
"Die endliche und die unendlyche analyse', testimonia como Freud en 1937, luego de un largo camino de durcharbeit vuelve a centrar su in terrogación, cuando al preguntarse sobre la eficacia y la terminación del análisis, dirige una vez más su pregunta al obstáculo. Dice allí:
"En lugar de investigar cómo se realiza una curación, por el psiconálisis (una cuestión que creo que ha sido ya suficientemente elusidada) la pregunta debería referirse a cuales son los obstáculos que se hallan en el camino de tal curación(6).
Freud referirá esta imposibilidad en la condición del analista a dos puntos:
· En primer lugar, a su constitución como analista, en tanto el didáctico es inacábado.
· En segundodo lugar, la imposibilidad será inherente a su práctica en tanto real como imposible está allí implicado como núcleo alrededor del cual gira el análisis y tiende a tornarlo interminable.
Obviamente, se trata de lo mismo: no hay diferencia entre el análisis didáctico y el análisis terapéutico, salvo el punto en el cual las vicisitudes del deseo marquen el momento de conclusión, pero reiterémoslo no por ello el análisis didáctico va a ser menos Inacabado.
Para decirlo con todas las letras:
El trato imposible con Io real es inherente a la condición del analista a saber:
1) Como constituyente desde lo real, del didáctico como inacabado.
2) Como praxis que bordea lo real a través del discurso que hace letra: léase la clínica.
3) Como paradoja inherente a la condición del analista en tanto el que ocupa el lugar del analista es, él también, un sujeto.
b - Lo imposible de la Clínica.
La Clínica se ofrece permanentemente como un testimonio de los momentos donde el obstáculo de lo real hace tambalear el proceso de la cura al mismo tiempo que le da su verdadero estatuto a la posición del analista.
Las transgresiones al contrato, las ausencias reiteradas, las vicisitudes del pago, en fin, todas aquellas cuestiones donde la "realidad" parece ser un escollo que bajo la forma del pre-texto interrumpe el trabajo de la regla fundamental son los lugares donde lo real aparece y la verdadera condición del analista se pone a prueba. El análisis no es pura deriva del significante, no es un paraíso donde el discurso fluye sin obstáculos, del sueño a su interpretación, de allí a un fallido, etc. Si el obstáculo no aparece hay que sospechar la posibilidad de que la cadena discursiva tentadoramente llena de sueños o fallidos es sólo una máscara de la transferencia lateral, es decir el análisis transcurre en otro lado o no hay análisis, lo cual constituye un acting out permanente. Las formaciones del Inconciente ponen en juego su diinensión simbólica cuando ellas dicen a partir del obstáculo como causa desde lo real. El analista soporta en tanto tal esta presencia de lo real como aparente fracaso en el tratamiento. Decimos aparente pues sólo desde estos fracasos deviene la cadena significante como instauración del análisis. La paradoja es que el análisis transcurre precisamente bordeando la posibilidad y el riesgo de su fracaso o interrupclón.
c - Intervención del analista en la producción del Acting Out.
Las consideraciones efectundas hasta aquí acerca del trato con el obstáculo en el texto freudiano y en la clínica nos invitan a continuar esta reflexión sobre el acting out, buscando determinar lo que allí se juega en relación a la posición del analista.
Decíamos en nuestro trabajo anterior, citando a Lacan, que el acting out es una transferencia salvaje, tranferencia sin análisis y que ello se debe a una cierta vicisitud transferencial consistente en un desfallecimiento del lugar del Otro. Este desafallecimiento se produce por una puesta en suspenso del soporte de la función del Otro en tanto Sujeto Supuesto Saber.
Lacan, en su "Respuesta al comentario de Jean Hyppolite" al referirse al caso de plagiarismo de Kris, que podríamos nombrar como el caso de los sesos frescos, dice que el analista es el partero del acting out.
En el Seminario de la "La Angustia" Lacan retoma esta cuestión señalando la Implicaclón del analista en la producción del actíng out.
Refiriéndonos a ello decíamos en el trabajo mencionado que el acting out: "se dirige al Otro que no está en posición de analista, como consecuencia del fading del analista en su posición de Interpretante. Es una demanda de Interpretación. Significante y síntoma representan al sujeto frente a su analista; caído éste de su lugar, el discurso se transforma en vano y se produce un cambio de registro. La transferencia deviene acting out".
En este contexto nos preguntamos acerca de la fenomenología de la cuestión... ¿cuándo y cómo el analista produce el acting out, por la caída de su lugar de analista, por su fading de ese lugar?.
En primer lugar, callando en lugar de hablar. Es decir, que frente al devenir de la secuencia discursiva que torna imperiosa la Interpretación, el analista, por alguna vicisitud de su escucha no produce la interpretación, permaneciendo en silencio. Suspensión del momento de concluir.
En segundo lugar, hablando cuando debe callar. Cuando el analista habla en el momento en que se torna imperiosa la escucha silenciosa, obturando con sus palabras el despliegue discursivo del analizante. Precipitación en cortocircuito del momento de concluir.
En tercer lugar, cuando su decir es impertinente en relación al discurso del analizante. Es decir, el analista dice e insiste con un texto que no guarda pertinencia con el discurso del analizante, consti tuyendo dos sujetos (6) donde debe haber uno solo.
En cuarto lugar, cuando el dicho o la acción del analista suspen de la realidad fantasmática que se desarrolla a través del discurso e instala la "realidad" en el medio de la sesión.
Podemos centrar estas referencias descriptivas, ubicando la vicisitud en la dirección de la cura que el acting out constituye, como un deslizamiento de la posición del Analista que tiene como resultado la puesta en suspenso de su función como soporte de la transferencia y lugar de la interpretación, en los diferentes aspectos de esta función:
1 - Otro, Sujeto Supuesto Saber, garante de la Verdad.
2 - Lugar ofrecido a la presentificación del semejante.
3 - Lugar ofrecido a la presencia del objeto "a" en tanto objeto parcial.
4 - Lugar del analista como "a" caído, objeto causa de deseo, lugar vacío.
La ubicación del analista en este último lugar, lugar del "a" caído, es la condición necesaria para el despliegue de los otros tres en la transferencia.
En el acting out se produce un deslizamiento desde el discurso del analista hacia cualquiera de los otros discursos: el discurso del Amo, el de la Histérica o el del Universitario. O al extremo: el analista pasa al acto quitando la escena, y sumergiéndose en lo real del mundo, lo cual ya no es una dimensión discursiva.
Poniendo la cuestión en su límite teórico, diremos que en el lugar del Otro aparece un segundo sujeto con su propio discurso que no es ya el del analista. Caída del análisis y aparíción de un diálogo intérsubjetivo que como todo diálogo es un díálogo de sordos, hay una inversión de la demanda y a la demánda dél analizante le responde en el mejor de los casos, otro analizante.
El peso de estas reflexiones en relación a la cuestión del lu-gar imposible del analista se advierte: si se tienen presentes las im-plicancias de la formulación que Lacan hace de que el Otro es un lu-gar y no un sujeto. ¿Cómo puede formular el analista una interpreta-ción que en tanto tal sea la vuelta del propio mensaje del analizante, invertido desde el lugar del Otro?. Si en el análisis, hay un solo sujeto, ¿qué quiere decir Lacan Cuando postula que lo que mueve el anáIisis es el deseo del analista?(7)
Entendemos que decir que el analista es "partero del acting out" es hacer presente su intervención en la producción del mismo a partir de lo que en su lugar hay de trato con lo imposible.
Convocado por algo en el discurso del analizante, o por alguna circunstancia ajena al análisis, lo real en el lugar del analista, en tanto que imposible, provoca la irriposibilidad de éste de mantenerse en ese borde donde en tanto sujeto se ve reducido a soportar la función del a, en tanto resto caído.
Esta imposibilidad produce el deslizamiento del analista del lugar del agente en el matema del discurso analítico, lo cual además de implicar una transformación del discurso en juego, determina la puesta en suspenso de su función como soporte de la transferencia.
Es en éste sentido que hablamos de un desfalleclimiento del lugar del analista, desfallecimiento que instala algo del orden de lo real en el campo analítico (8), que emerge allí sin la mediación que el anudamiento de los tres registros lo determina como operador del discurso analítico.
Esta forma de emergencia de lo real, no es sino la presencia descarnada del objeto petit "a" (con la particularidad que el analista por las circunstancias que mencionamos, sacude el peso de su posición como soporte, rechazando éste lugar del a para el analizante, reenviandolo hacia él, esta punta de real en tanto resto (9).
De aquí a la producción del acting out hay sólo una condición, y es que éste deslizamiento del discurso del analizante donde un significante fundamental juega su destino a la apuesta de la transferencia, en tanto que el lugar del Sujeto Supuesbo Saber, como garante de la verdad, debe sostener su producción asociativa y operar la torsión en que pone en juego la interpretación.
En estas circunstancias, decimos entonces, surge el acting out como efecto del reencuentro del analizante con el "a" sin la mediación de la función del analista.
La salida del analista del discurso analítico, vícisitud del trato con lo imposible, dejan al analizante confrontado con la angustia por esa presencia del objeto "a" sin la medíación de la simbolizable e imaginarizable, provocando su salida también, de la dimensión del análisis. Esta salida, transferencia sin análisis, constituye una evitación de la angustia que más allá del lenguaje impone la motricidad.
Tenemos así que por la salida del analista de su lugar, el objeto "a" pivote de la cura, se transforma en causa de su antípode, ese obstáculo en la cura que el acting out constituye.
d - El deseo del analista y la contratransferencia.
El deseo del Analista es una función adonde concurren el deseo del Analizante en tanto que deseo del Otro y el deseo de un Sujeto que va a ocupar ese lugar de Otro. Ocupación muy particular, pues consiste en desocuparlo como sujeto para que pueda ser el lugar del deseo del Otro. De lo cual deriva la condición que el analista debe cumplir, su deseo en tanto Sujeto debe quedar ofrecido al movimiento del análisis como puro lugar vacío, una x, lugar de indeterminación. Esta condición admite como única determinación aquella que el discurso del analizante vaya produciendo. Se trata de una posición subjetiva muy particular la que pone en juego aquel que ocupa el lugar de analista; su subjetividad está comprometida en este punto en producir permanentemente su propio barrimiento frente a los significantes que el discurso del analizante produce.
Barrimiento que deberá reiterarse para dar lugar a una segunda destitución. Se trata de dos tiempos lógicos:
En un primer tiempo de destítución subjetiva el analista pone entre paréntesis sus propios sígnificantes desocupando el lugar que se ofrece a la transferencia operada por el discurso del ainalizante.
En un segundo tiempo deberá producir una nueva desocupación, esta vez del lugar que le determina la transferencia constituida, para dar lugar a la ínterpretación inherente a la función de la transferencia constituyente (10).
Esta doble destítución subjetiva es una de las dimensiones fundamentales en juego en la formulación del "a" como agente en el matema del discurso del Analista.
El alcance de esia cuestión tiene sus implicancias en relación a lo que ha sido formulado bajo la noción de Contratransferencia y que resume en su propia formulación, la confusión a la que ha sido conducidas las consideraciones que los psicoanalistas han realizado en relación a la condición subjetiva del analista.
Esta noción ha sido enunciada en forma restringida para nombrar las respuestas que el analista da a la transferencia del analizante y en forma ampliada para referirse a toda la conducta que el analista pone en juego en un análisis. Como una consecuencia particular de estas postulaciones se ha dicho que la contratransferencia es la guía de la interpretación.
Si tal como antes dijimos, en el análisis no hay dos sujetos si-métricamente vinculados en una relación intersubjetiva, sino que uno de ellos pone en juego el despliegue de su presencia subjetiva, mien-tras que la condición subjetiva del otro queda reducida a no ser más que el soporte de un lugar, la noción de contratransferencia cae por su propio peso, puesto que lo que el analista en tanto tal dice es la Interpretación, y ésta se produce desde un lugar, que es desde el Otro del analizante. Si ello no es así, no es el discurso del analista el que habla sino el de un sujeto que, como dijimos en el mejor de los casos, habla en tanto analizante, en el punto en el que desfallece como analista.
De más esta decir que ella no podría ser la guía de ninguna interpretación, a lo sumo sería la "Guía de los descarriados" (11). En cambio, si podríamos decir que es el cese de la contratransferencia -si todavía podemos usar el término, para nombrar la transferencia del sujeto que aparece como analizante en vez de hacerlo como analista- lo que permite restaurar la función deseo del analista, condición de la transferencia y la interpretación.
Sofia Nadel - Víctor Iunger.
Buenos Aires, octubre de 1981.
NOTAS:
(1) NASIO, J.D. sostiene una tesis similar -grosso modo- a la nuestra, en relación a la Verwerfung (forclusión) como mecanismo general. (Los lugares de lo real).
(2) Lacan, J. / Los cuatro conceptos funcamentales del psicoanálisis.
(3) Lacan, J. / Los cuatro conceptos funcamentales del psicoanálisis. (Definición de Praxis)
(4) Popper, K. / La lógica de la investigación científica.
(5) FREUD, S. / Análisis terminable e interminable.
(6) LACAN, J. / Proposición del 9 de octubre de 1967.
(7) LACAN, J. Los cuatro conceptos fundamentales
(8) Scilicet. Nro 6/7 - "L'acting-out réalisation de d'une réponse production del l'inconsciente"
(9) Idem.
(10) LACAN, J. / Función y campo de la palabra" y "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis"
(11) Referencia al Libro "Guía de los descarriados" de Maimónides.
BIBLIOGRAFIA
S. FREUD
La dinámica de la transferencia.
Recuerdo Repetición y Elaboración.
Prólogo al libro de A. Aichorn.
Acerca de la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina.
Análisis fragmentario de una histeria.
El chiste y su relación con lo Inconciente.
Análisis terminable e interminable.
Psicoterapia de la histeria, ap.
J. LACAN -
Radiofonía y Televisión.
La dirección de la cura.
Introducción al comentario de J. Hippolyte.
Función y campo de lápalabra y el lenguaje.
Seminario La Angustia.
Seminario La lógica del fantasma.
Seminario La identificación.
Seminario Los Cuatro Conceptos Fundamentales del psicoanálisis.
Seminario El reverso del Psicoanálisis.
SCILICET Nro 6/7
L' acting out réalisation dIune réponse production d llínconscient.
LETTRES Nro 19 -
Acting Out: entre forclusion et denegation, S.Ginestet-Debreil.
Acting Out o Pasaje al acto, P. Lemoine.
Lugar del actfng out - Lugar de la rememoración, M. Silvestre.
FENICHEL -
Teoría General de las Neurosis.
PHILYS GREENACRE -
Trauma, Desarrollo y generales del Acting Ou
CLAUDE CONTE
$ <> D, Lettres N'21 (ficha de la E.F.B.A.).
J. D. NASIO
Los lugares de lo real, "La forclusión fundamental (La voz y la interpretación).
K. POPPER - La lógica de la investigación científica.