El equívoco objeto del psicoanálisis. EFA. Clase 1


Cuando se decidió el nombre del Seminario me gustó, un poco tontamente, por como sonaba. Pero como sabemos que en lo nuestro el cómo suena siempre tiene alguna raíz y algo que ver con la cuestión significante, que algo a uno le suene o algo no le suene es como un buen indicador. A mí este título me sonaba, si bien no me lo terminaba de explicar, y si bien esto no es de ninguna manera decir algo del curso que va a llevar el Seminario ni mucho menos, sí me pregunté qué era lo que yo encontraba de equívoco en la cuestión de nombrar equívoco al objeto. 

En principio lo que podría decir es que lo que encontraba de equívoco en eso es el uso que estamos acostumbrados a escuchar en el psicoanálisis relativo a una cuestión que a veces está en boga que es el tema de que hay la vía del objeto y la vía del significante. Generalmente hay alguna suposición de que hay alguna clínica, que es una clínica más del objeto, con un analista serio y más escueto, y una vía del significante con un analista más alegre y chistoso.

Me parece que a pesar de que en una primera acepción tiene un poco que ver con las maneras en que circunda el discurso, nosotros podríamos bien dar cuenta de que efectivamente el equívoco es del objeto, y no es que sea del objeto sino que me parece que hay todo un esfuerzo que podemos hacer a lo largo del Seminario relativo a ubicar el objeto en su verdadera función, y no en una función a la que continuamente se nos deriva, que tiene que ver con una función de determinación. Me parece que cada psicoanalista, cada vez en su práctica y cada vez que se sienta con los textos, tiene que hacer como un esfuerzo a contrapelo en su cabeza para dejar de suponer al objeto, como estando desde un principio, y que es cada vez que tenemos que darnos cuenta que el objeto se construye en el decir, que se construye con el juicio, y por lo tanto se construye con el significante, es decir que no habría esta diferencia tan tajante que a veces circula de una manera un poco ideológica, entre lo que sería una vía del significante y una vía del objeto.

Me parece como un plan a largo a plazo o algo de lo que podríamos ir dando cuenta. 

Este primer Capítulo del Seminario IV Las relaciones de objeto y las estructuras freudianas es un capítulo que francamente es una clase, que está escrito, que tiene una serie de cuestiones realmente fuertes, y dentro de todas esas cuestiones fuertes hay que hacer, o por lo menos debo hacer porque si no enmudecería, algún recorte.

Por un lado voy a hacer un recorte de lo que me parece más importante de esa clase, por otro lado voy a tratar de dar un ejemplo, en el sentido que siempre lo nombra Anabel Salafia, es un ejemplo ejemplar. 
Muy ejemplar en el sentido de prototípico y que no se trata de un ejemplo entre otros ejemplos posibles.
Después de una breve introducción voy a tomar el ejemplo de Pascal como científico. 

Decía que ponía como eje de esta primera clase del seminario, algo que a mí en un principio se me había vuelto como la frase de un corte definitivo de Lacan con el humanismo. Después finalmente como el humanismo tiene sus connotaciones filosóficas específicas, ligadas a autores en especial, a ciertos y determinados autores, y por otro lado enseguida establece una contra en relación al existencialismo y a otras corrientes filosóficas, me parecía que suponer que es un corte definitivo con el humanismo, me parecía que es poco corte definitivo. 

No es suficiente corte definitivo para el corte definitivo que me parece que es este capítulo. 
En realidad Lacan lo afirma de una manera bastante más clara y de una manera tajante, cuando dice que se trata de que no haya ciencias del hombre. 

Esto en un primer momento puede ser bastante claro para uno porque ya tenemos una especie de organicidad respecto de que no hay ciencias del hombre. Los psicoanalistas, pero saliendo un poco del ámbito psicoanalítico decir que no hay ciencias del hombre es bastante más subversivo. 
De todas maneras hay que ver cuál es el alcance, la fuerza, y la afirmación que le está dando Lacan cuando dice 'que no hay ciencias del hombre'. 

En principio hay algo que uno puede suponer cuando piensa en la palabra hombre que es la posibilidad para las ciencias humanas de poder sumar los puntos de vista. Es decir a la manera de la fenomenología la suposición de que habría ciencias del hombre, implicaría que hay un objeto previo que es el hombre, que hay distintos puntos de vista que podrían entre sí concatenarse, complementarse, y producir alguna idea y alguna cohesión de lo que es el hombre sustentando cada uno su propio punto de vista, es decir desde la antropología, desde la sociología, de la psicología como una complementariedad.

Es interesante en este capítulo que Lacan no se limita a decir simplemente que 'no hay ciencias del hombre', sino que hace su envés, y dice que lo que hay es sujeto de la ciencia.

Creo que el punto que fundamentalmente nos afecta es lo que él quiere significar con esta cuestión de lo que hay en lugar de las ciencias del hombre es sujeto de la ciencia. 

En un principio hace una aclaración en la que dice que haya sujeto de la ciencia no se refiere a la particularidad del sujeto de cada científico, es decir a los gramas, a los gramas que signan la historia de la ciencia. Dice que los hay estos gramas, como en el caso de los matemáticos, por ejemplo, pero que no se trata de lo que le ha sucedido a cada sujeto a lo largo de la historia y de la conformación en un determinado campo, sino que de lo que se trata es del sujeto de la ciencia, dicho así como enigmáticamente, vamos a ver si se puede ir despejando un poco más. 

En este punto Lacan empieza a hacer algunas aclaraciones, por ejemplo empieza a tomar todas estas ciencias que vuelve a nombrar como ciencias conjeturales, en lugar de ciencias del hombre, y lo que plantea es la cuestión del sujeto de este individuo que es el objeto de cada campo. Por ejemplo en el caso de las ciencias antropológicas el sujeto supuestamente, el objeto de esa investigación, sería 'el mutante', que son los que van produciendo los mitos que son los que después el antropólogo va a leer, va a hacer una sumatoria y ver cuáles son las leyes que se repiten a lo largo de las sucesivas versiones de los mitos. 

Entonces acá Lacan empieza a dar algunas especificaciones respecto de a qué se refiere el sujeto de la ciencia, y lo equipara -sin mayores problemas- con la mentalidad del primitivo cuando produce estos mitos y con la mentalidad prelógica de los niños. 

Lacan dice que se trata de lo que lee éste sujeto en lo que pasa en, lo que efectivamente lee. Y no de lo que ese leído dice respecto del mutante, al contrario, el mutante queda como afuera y lo que queda es el objeto de su producción, y Lacan dice: “Esto que se produce, se produce siempre dejando un resto”, siempre dejando alguna producción. Dice Lacan: "Que deja estos restos y estas marcas de su operación” . 

Entonces la cuestión fundamental para él es sostener que ni hay esta sustancia de un hombre previo, que no hay esta posibilidad de esta sumatoria de los puntos de vista, y que lo que hay es la eficacia de las lecturas, de las sucesivas lecturas, que en este caso el mitante, podría hacer sobre la realidad, y que estas sucesivas lecturas son lo que producen lo que para Lacan es el punto fundamental en relación a la ciencia.

Lacan nombra como punto fundamental: producir una reducción.

¿Ahí habría que preguntar una reducción de qué?

Me parece que se trata justamente de una reducción del hombre científico, de esa mirada del hombre científico, y dejar en su lugar la lectura, el lugar de la lectura. 

En el caso de que se considerara que habría una posibilidad de que esta sumatoria de saberes, siempre estaríamos justamente en relación al saber y no en relación a la verdad, y siempre estaríamos presuponiendo que para cada saber hay una verdad, como si fuera una relación biunívoca, y lo que Lacan va adelantando y que después va a desarrollar a lo largo del Seminario es lo que nosotros tenemos para el sujeto es una disfunción, un alojamiento, entre el saber y la verdad. 

Es decir, que Lacan va a afirmar, que puede parecer enigmático, es que el objeto del psicoanálisis es en principio el objeto 'a', pero es un objeto que se inserta en el punto de la división del sujeto, es el punto de división entre el saber y la verdad. Algo que estaba como un saber, es decir que podría saberse desde siempre, sólo puede leerse dividiéndose, es decir extrayéndose el sujeto de eso que lee. 

Decía que no se trata de que hay una relación biunívoca entre el saber y la verdad, me refería a que no hay ninguna verdad que vaya sin un decir. 

Me parece que esto es particularmente importante en el psicoanálisis, y es el punto en donde Lacan empieza a hacer la división entre lo que es la magia, la religión, y la ciencia. Después voy a tomar esta cuestión. 

Ahora voy a empezar a trabajar el ejemplo, en relación a la cuestión de Pascal.

En principio porque el tema que toma Pascal, como sujeto de la ciencia, es un tema central en esta cuestión del hombre, es un tema central porque lo que va a trabajar Pascal en ejemplo, es la cuestión del vacío. 

Cuando nosotros hablamos de las ciencias del hombre y la posibilidad de recubrir toda la realidad en función de un saber, de lo que en cierta medida estamos hablando es que el hombre hace un antropomorfismo con el mundo, es decir que todo lo que está en su cuerpo es expulsado hacia el mundo y antropormorfisado, por lo tanto para el hombre, en un comienzo como alianeación, es imposible suponer que va a haber espacios vacíos. Como el mundo es una proyección del propio cuerpo y cada vez que uno va a enfrentarse a un objeto lo que intenta hacer es aprehenderlo con las pulsiones, difícilmente uno pueda en ese momento de constitución del mundo o de la alianeación respecto del mundo, suponer que en el mundo va a haber vacío, porque supondría extraerse como sujeto de eso que se está conformando como mundo, y esto sería en una segunda operación. 

O sea que en principio vamos a decir que tanto para los chicos, como para los primitivos, como a su vez en el arte primitivo, lo que se puede percibir es el horror vacuis, que si uno le da a un chico de tres años una hoja, el chico va a dibujar la hoja toda, si le es posible ir por atrás va a ir por atrás, y va a llenar absolutamente toda la superficie, justamente porque tendría esta dificultad para extraerse como sujeto, y ver algo que no sea todo su propio cuerpo.

Sabemos que es bastante frustrante en esas etapas de los chicos porque uno no logra discernir nada, en esa hoja llenándose y llenándose, ese total, ese pleno, es nada. Es decir que es necesario que haya un vacío para que algo se constituya como dibujo.

Esto mismo que tomamos para el caso de la clínica de niños, lo podemos tomar también respecto de los primitivos y la cuestión de las conexiones. Por ejemplo la cantidad de huesos que es necesario ir sumando a los collares es infinita, va provocando un lleno, toda la choza tiene cuadros, máscaras, etc. No hay, como uno podría decir en función de alguna estética, zonas que sí y zonas que no, sino que todo está cubierto. También sucede en el arte primitivo, por ejemplo los aztecas, cuando se ven las pirámides hasta el más mínimo y pequeño lugar está cubierto, es decir está libinizado, está transformado en una imagen especular de cómo se siente en un principio el cuerpo, es decir lleno, y loco de pulsiones.

Esto venía a la cuestión que desde el punto de vista de la física y en un punto también respecto de la filosofía hubo toda una transformación respecto de esto que llamamos el horror vacuis. Horror vacuis es lo que llamamos el 'horror al vacío', es decir esta necesidad de completar, de llenar el mundo, y de suponer que en el mundo no hay ningún espacio vacío, no hay lugar para la nada, esto lo podemos ver en los niños, en las mentalidades llamadas así primitivas, y en la historia de la física. Es decir en la historia de la física había una cierta cantidad de fenómenos que se explicaban por un horror que sentía la naturaleza respecto del vacío. Por ejemplo el fenómeno de la sopapa, la fuerza que se hace cuando uno pone la sopapa que uno después no la puede levantar, se explicaba porque la sopapa tenía una especie de asco instintivo a dejar lugar entre la superficie de adhesión y su materia. Entonces, se suponía que cada cosa que se adhería a otra tenía como una especie de don natural, una preferencia por estar adherido y no separado; y la separación iba a producir ese vacío y por lo tanto se continuaba adherido. 

Todo esto transcurrió así, estas son las hipótesis que se llamaban plenistas de los peripatéticos, sobre todo argumentado desde Aristóteles, como dice Pablo Román, que en realidad es una versión Dominica, una cierta versión de Aristóteles llevado por los árabes a los Dominicos, pasó por tantas manos. 

Entonces, estas hipótesis llamadas plenistas que no eran hipótesis que no tenían ningún tipo de fiereza, sino que eran hipótesis que implicaban cuestiones claves respecto de la religión.

Justamente no se podía pensar o se rechazaba a pensar que Dios iba a dejar algún lugar del mundo, vamos a decirlo así, sin libidinizar, sin cubrir, iba a dejar como baches.

Ahora sabemos que son más lo baches que lo que cubre, en ese momento se suponía que no iba a ver, de hecho es así para la física, se sabe que hay mucho más vacío que materia.

La cuestión en relación al horror vacuis me pareció ejemplar más allá de que se trata del vacío, y sabemos que es desde el vacío que se funda el campo de la ciencia, los campos científicos se cohesionan a partir de un vacío, de una extracción del sujeto, y el vacío tiene esta historia, que tiene una particularidad, con varias particularidades interesantes para decir para el psicoanálisis. Por ejemplo dentro de la historia de Pascal está la posibilidad que nosotros tenemos de diferenciar lo que es el vacío de lo que es la nada. En principio ver cómo el sujeto continuamente hace intentos para que ese vacío esté lleno de lo que vaya a ser, pero que esté lleno. 

Entonces en el siglo XVII era bastante común la discusión y los experimentos respecto del vacío, son experimentos que a mí me conmueven, porque era mucho trabajo, mucha plata, muy difícil todo eso, no es que se sentaban en la computadora y programaban en el Excel y daba todo el álgebra de las cuestiones; sino que realmente había que construirlos y hacerlos con mucho esfuerzo y no se podían hacer en cualquier parte.
Me interesa remarcar de Pascal el punto de quiebre entre lo que es un punto de vista religioso y un punto de vista científico, justamente de un científico que es un inaugurador de la ciencia. ¿Qué podría ir diciendo de esta diferencia?

En principio Pascal va comunicando sus experimentos de una manera, que lo podemos llamarlo hoy en día, de ensayos, una manera fragmentaria. 

La manera que tiene Pascal de ir comunicando su acercamiento respecto del descubrimiento del vacío no es haciendo un tratado completo y complejo y afirmando la existencia del vacío, sino que es como que si él fuera fundando la existencia del vacío por sucesivas aproximaciones. Me pareció interesante por el parecido con el trabajo analítico, y por otro lado el descubrimiento o la afirmación de la existencia del vacío se da en una dialéctica que curiosamente es con un padre respecto del cual Lacan hace bromas porque se llamaba el padre Noel. 

Es durante el diálogo con este padre que va argumentando Pascal para llegar a la cuestión de la existencia del vacío. 

Así como nosotros teníamos el fenómeno de la sopapa, lo que había pasado en el siglo XVII hasta ese momento, había sido otra serie de experimentos tenían que ver con algo que prácticamente les sucedía a los obreros cuando tenían que sacar agua de los puertos, de las dársenas, etc., ellos por un mecanismo de sifón lograban hacer subir al agua hasta un determinado punto, no se sabía bien por qué, había ahí un espacio vacío y el agua no subía más. Esto era un saber completamente popular y nadie intentaba que eso se superara, hasta que los científicos comienzan a preguntarse por qué el agua no subiría más. Los que eran partidarios de las hipótesis plenistas decían que ahí había horror vacuis, que había una nada que estaba ocupando un lugar, pero eso no podía ser una nada. Entonces, ¿qué era?

Los que estaban con las hipótesis plenistas decían que por pequeños poros que había en los tubos se metía un vapor de aire y había algo como lo que podríamos llamar elípticamente un éter, un espíritu, vapor del líquido que subía, o vapor del aire que se había metido por lo poros, etc., entonces empezaban largos delirios respecto de lo que era que podía estar ahí. 

Ahora lo interesante es que Pascal toma este experimento que había sido hecho previamente por Torrichelli, afirma haber hecho este experimento y comienza esta correspondencia con el padre Noel.

Me parece que en esa correspondencia es donde nosotros podemos captar algo de lo que Lacan quiere de alguna manera transmitir en esta primera clase respecto de la primera clase entre religión y ciencia; que es lo que específicamente tiene que ve con la comunicabilidad.

Todos los argumentos que utiliza Pascal, en contra del padre Noel y respecto de la existencia del vacío, conciernen al problema de la comunicabilidad. Para ser un poco más específica: es la diferencia que podríamos hacer entre lo que es la experimentación para la ciencia y lo que es la experiencia. La experiencia siempre tiene ese tono quejoso de la experiencia personal, mientras que la experimentación tiene que ver con que el uno por uno y el todo podrían atravesar por ese experimento. Todos podrían hacer eso, mientras que la experiencia siempre guarda un resto aunque puede ser repetido en algunos casos por otra persona, guarda siempre ese resto de 'inefable', más ligado a la eficacia de la magia o a la eficacia de la religión, que no se estaría ocupando de la verdad de esa experiencia. 

Ahora, esto se puede decir pero lo importante es cómo se verifica en la correspondencia misma, esa diferencia entre lo que es el experimento y la experiencia. Por ejemplo cuando el padre Noel dice: "Ahí en ese lugar aparentemente vacío…", y es muy interesante porque Pascal en todo momento dice: 'aparentemente vacío', es decir habla acorde al discurso de su época, no afirma el vacío para provocar un estado de herejía con la Iglesia, sino que dice lo que 'aparentemente' cumple la función que podríamos llamar 'vacío'. 

Cuando el padre Noel se refiere a lo que hay allí dice: “Efectivamente eso tiene que ser un cuerpo, y que si eso es un cuerpo tiene extensión y que si eso tiene extensión entonces eso tiene atributos, y sabemos que eso que queda en el tubo tiene atributos porque la luz lo atraviesa”. Entonces, ahí Pascal le retoma, y justamente dice, que está muy bien lo dice, pero resulta que no sabemos lo que es la luz, ahí lo chicanea un poco. 

Cuando se trata de la experiencia el padre Noel continuamente dice: “Yo tengo que suponer que si esto es un cuerpo entonces tengo que suponer que implica una extensión, entonces tengo que suponer...” y dentro de las suposiciones llega a la verdad de lo que sucede en la religión, y dice: “Yo tengo que suponer que si Dios puso eso ahí para algo lo puso, no voy a suponer que Dios puso algo si no es para darme a mi algún signo lo que quiere de mí, y no se entiende para qué Dios va a poner un signo de que no quiere nada o para que yo no entienda." Es decir que cuando se interpreta lo que sucede en el experimento desde el punto de vista de la experiencia, en el sentido de la experiencia mística, lo que se va a producir es una demanda, una demanda de amor, es decir el preguntarse, ¿por qué Dios querría dejar espacios en el mundo vacíos antes que llenos? y si los dejara vacíos no se entendería cuál viene siendo el mensaje.

Esto a su vez conlleva a una cierta idea de lo que es el mundo como lo que se llama 'parte extra parte', es decir todo compuesto de partes donde no hay nada que no sea una parte de Dios, esto estaría suponiendo que Dios tiene una parte que no es su parte. 

Justamente no se puede pensar ahí es que el principio de cohesión, como el que tiene la sopapa, sea un principio de cohesión por producción del vacío, por la fuerza que hace el aire sobre el espacio vacío, sino que desde la experiencia religiosa siempre la cohesión tiene que provenir de las ganas de la molécula de unirse, y no de la resistencia.

Sería una lectura posible a cómo se podría pensar la relación del sujeto al Otro, si es un sujeto aspirado, en su aspiración de pertenecer al Otro, o si hay algo que sostenga al sujeto, algo que está vacío, que está en ese punto de la división, que lo sostiene más allá de esa aspiración.

Me parece interesante, como cierre, respecto de esta cuestión del descubrimiento del vacío, que este sujeto de la ciencia es un sujeto empírico en este sentido de la experimentación, pero no es un sujeto estadístico en el sentido del supuesto rigor del DSM4, por ejemplo. 

Porque por ejemplo Pascal cuando hace este experimento miente, como no había posibilidad real de producir el vacío por bombas de vacío. Como no había una manera por medio de bombas de vacío de producir un vacío real, a Pascal lo que le pasaba es que cuando producía el vacío con su método de subir por una cerbatana el líquido hasta llegar a un determinado punto, lo que a él le pasaba era que a pesar de la necesidad de comunicabilidad Pascal no podía comunicarse, se trataba de que el líquido que subía exhalaba un vapor que efectivamente hacía un montón de burbujitas ahí adentro. 

En suma: que el experimento si se quería hacer de una manera acorde a lo que sería la verdad, no salía. Es decir, que Pascal ahí inventó un truco, que es un truco interesante porque es un truco de discurso, en ese sentido no es ninguna falsedad sino que es una ficción, es un poco trucho pero no tan trucho, y es que generó este experimento de manera tal que nadie pudiera reproducirlo porque no había ningún vidriero en la zona de Ruan que pudiera hacer un tubo de ensayo de siete pies de largo. Pascal constató que no era posible hacerlo, y por otra parte dijo que hizo este experimento en Pue de Dom en una montaña a donde todos los historiadores de la ciencia, sobre todo el que comenta el caso de Pascal que es Alexandre Koyré, decía que era imposible ir en invierno, es decir que pone tanto el lugar donde lo hizo, como la fecha en que lo hizo, produce una especie de estado de enigma a su alrededor antes de comunicar este experimento.

Me pareció interesante porque no únicamente se trata del vacío que es la cuestión que vamos a tener que vérnosla en relación al objeto, en relación al lugar que causa el objeto, sino también porque leyendo este ejemplo se puede entender la manera en que Lacan entiende la ciencia y la comunicabilidad. Es decir, no la comunicabilidad del emisor y el receptor, sino la comunicabilidad que tiene que ver con que el experimento que se hizo. Y se hizo en los términos de un cierto discurso, no sería un experimento si no fuera con los términos de un cierto discurso, mientras que en el caso del padre Noel el experimento no se hace utilizando términos compartibles sino experiencias vividas, experiencias místicas.

Bueno me detengo acá.